¿Qué son los vicios ocultos?
Defectos que, sin haber sido referidos antes de la compra, se manifiestan previo a un determinado plazo desde la venta de la vivienda y que, por ende, se entienden que ya estaban presentes en el momento de acordar la compraventa, por lo que será responsable de los mismos el vendedor.
Dime que no te gustaría gritar alguna vez en tu vida que te han vendido la vivienda con vicios ocultos. Perdona que nos pongamos tan peliculeros, pero es que hay conceptos que lo merecen. Después de todo, ¿quién te mentiría en la venta de una vivienda y resultara que todo lo que te ha contado en realidad es mentira? Nadie, ¿verdad? Mejor vivir en el mundo de Hollywood para encontrarnos con casos así.
¿Qué son los vicios ocultos?
Los vicios ocultos se refieren a los defectos que, sin haber sido referidos antes de la compra, se manifiestan previo a un determinado plazo desde la venta de la vivienda y que, por ende, se entienden que ya estaban presentes en el momento de acordar la compraventa, por lo que será responsable de los mismos el vendedor.
¿Que te lo expliquemos en cristiano? Que si dicen que la casa está más sana que un bebé que se alimenta solo de leche materna y, de pronto, empiezan a surgir desperfectos por doquier, la ley entiende que el vendedor se ha olvidado de comentártelos antes de acordar la compraventa, así que te los pagará sin ningún reparo.
La legalidad española sobreentiende que los desperfectos en las viviendas por un uso ordinario tardan en aparecer tras una venta, ya que antes de desarrollar la relación contractual la parte vendedora se habrá encargado de solventar las grandes trifulcas sobre el hogar o le habrá comentado al comprador su presencia, una situación ante la que habrá reducido el precio de venta.
No le desees los vicios ocultos ni a tu peor enemigo
¿Has visto lo fácil que es solucionar todas estas circunstancias? Sobre el papel la vida es maravillosa, pero cuando sales fuera hasta respirar se vuelve más complicado. Es cierto que puede parecer simple, pero todo ello conllevará procesos judiciales que, en fin, si te los puedes ahorrar mejor.
Por ello, si en algún momento te ves en la tesitura de enfrentarte a vicios ocultos, en lugar de acudir directamente a la justicia, trata de solventarlo de primeras con el anterior propietario. Que, aunque no lo creas, hay ocasiones en las que de verdad se trata de errores.