¿Qué es una garantía?
Acción de asegurar, durante un periodo de tiempo, el buen funcionamiento de la obligación establecida, en caso de que el deudor no pueda pagar en un determinado momento.
A veces tu voluntad y tus ahorros no son suficientes para solicitar una hipoteca, sino que es necesario un compromiso un poco más exacerbado para que el banco responda a nuestros designios. Nos estamos refiriendo a una garantía, una figura común en las relaciones contractuales en las que una parte se obliga a devolver una cantidad económica en un período de tiempo determinado.
¿Qué es una garantía?
El término garantía se puede definir de muchas maneras. No obstante, la que en Globaliza encontramos más acertada es la siguiente: acción de asegurar, durante un periodo de tiempo, el buen funcionamiento de la obligación establecida, en caso de que el deudor no pueda pagar en un determinado momento.
Sí. Tal y como lo piensas. Suena a chino. Sin embargo, esta es la definición que podemos encontrar en los cuerpos legales. Y estarás pensando que para que la reproduzcamos ya existe el Código Civil, y no te faltaría razón, por ello queremos ir un paso más allá.
Tipos de garantía
Se pueden diferenciar tres tipos de garantía:
- Garantía hipotecaria: aseguramiento del cumplimiento de una obligación mediante la afección de uno o varios inmuebles a la misma.
- Garantía personal: Conformada por el patrimonio actual y futuro del deudor.
- Garantía de terceros: situación semejante a la previa, con la única diferencia que no responderá el deudor, sino una tercera persona establecida en la relación contractual.
En resumen, una garantía no es más que un seguro que tiene el acreedor de que le será pagada la obligación que el deudor ha contraído con el mismo. Así nace la famosa figura del aval que es tan famosa en las hipotecas. Solo quiere decir que si el solicitante no puede pagar, habrá una tercera persona que actúe en consecuencia. De esta manera, quien espera el pago tiene mucha más seguridad de que se vaya a acometer.
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