¡Se nos ha terminado el verano! Vale, puede que no lo parezca porque todavía hace demasiado calor en toda España, pero según el calendario ya nos encontramos en otoño. Así que aprovechando que todavía el fresquito no se ha metido con mucha voracidad, ¿qué te parece si preparamos una receta fácil para despedir la jornada estival? Hasta el más torpe de la casa podrá preparar este yogurt con frutas. Además, te vamos a explicar todos los pasos en vídeo.
Una receta para decirle adiós al verano: yogurt con frutas
¿A quién no le gusta un buen yogurt con frutas? No, en serio. Tiene todo el sabor de los helados, pero con la seguridad de que te estás tomando algo que es bueno para tu salud. Porque sí, si eres tú el que elige los ingredientes y te aseguras de que han sido bien tratados, además de saborearlo, te estarás cuidando. Dos por uno.
Además, que a la vuelta de la esquina va a llegar el frío. Sí, esa sensación heladora que nos acechará pronto y que conseguirá que nos olvidemos que, pocos meses atrás, hizo calor. Las comidas frescas ya no nos apetecerán y estaremos desesperados por un plato de sopa calentito. Por tanto, es ahora o nunca.
¿Qué necesitas para preparar un helado de yogurt con frutas?
- 5 yogures naturales
- 400 ml de nata
- 40 gr de azúcar glas
- 8 fresas
- 1 rodaja de piña
- 1 kiwi
- 2 cucharadas de miel
- Galletas de barquillo (tipo corte)
- Hojas de menta
Yogurt con frutas: ¿cómo se prepara esta receta?
Como una imagen vale más que mil palabras, nosotros te hemos preparado un vídeo para acompañarte durante el proceso. Este es:
Por si te has perdido con alguno de los pasos, te los dejamos también por aquí:
- Vierte la nata fría en un bol, móntala un poco y añade azúcar glas.
Mezcla los yogures con dos cucharadas de miel y súmalos al paso anterior. - Pica la fruta y añádelos también al conjunto.
- Coloca la masa resultante en un molde rectangular e introdúcelo en el congelador.
- Sácalo media hora antes de comerlo. Desmóldalo y sírvelo con las galletas.
- Si le añades una hoja de menta, le darás un toque precioso.
Tiene buena pinta, ¿verdad? Ahora te queda la mejor parte. ¡Comer!