¿Cómo avanza el mercado del alquiler? A no ser que te hayas pasado los últimos dos años en una cueva o que tengas una fobia totalmente justificada a la actualidad, habrás escuchado y leído multitud de noticias relacionadas con el tema.
¿Le ha llegado la hora al mercado del alquiler? ¿Comprar o alquilar una casa?
En boca de todos, incluida la Comisión Europea, se encuentran las controversias generadas por la entrada al mercado de nuevos modelos de negocio como AirBnB. Estos han traído como consecuencia un aumento en los precios, problemáticas de familias que han perdido su hogar porque al propietario le es mucho más rentable arrendarlo por fines de semana o las dificultades con las que se enfrentan muchas personas que desean encontrar un nuevo hogar y no apostar por una hipoteca. Puede que recordéis más a estas plataformas porque las han tachado de demoníacas y otras muchas acepciones poco consideradas. No solo a ellas, sino que ha habido muchas cláusulas abusivas que han surgido en este ecosistema.
En este panorama tenemos una cuestión esencial que formularnos: ¿está dando el mercado del alquiler sus últimos coletazos?
Y, ojo, que no es que lo digamos nosotros, es que los datos nos están hablando. A veces las cifras nos cuentan sus historias y esta ocasión, con voz de pitonisa que narra unos acontecimientos que está seguro que se producirán, aducen a que el crecimiento en los precios que se está produciendo es insostenible en el tiempo. Los últimos estudios hacen referencia que uno de cada tres inquilinos dedica al menos el 40 % de su sueldo a hacer frente a la cuota de alquiler. ¿Se puede sobrevivir de esta manera? Si te gusta mucho el arroz… ¿Dónde se encuentran los precios baratos?
Perfil medio de quien aboga por el alquiler | Compra vs Alquiler
No es el más boyante del mundo. Se trata de jóvenes con contrato indefinido y un sueldo de 1.100 € al mes. Lo habitual es que superen el año de antigüedad en el trabajo antes de lanzarse a la aventura del alquiler. Si hilamos esta realidad con que más del 80 % de los desahucios producidos en los últimos años se han ordenado por impagos de inquilinos y no de hipotecas, los precios están alcanzando unas cotas preocupantes. ¿Hasta cuándo podrá mantenerse este escenario?
El traslado del alquiler del centro de la ciudad a los mercados periféricos
Como si del Flautista de Hamelín interpretando una de sus melodías se tratara, el alza de los precios y la falta de demanda que pueda asumir dichas cantidades en las zonas centrales están teniendo un efecto hipnótico que está trasladando el mercado de alquiler a las zonas periféricas de las urbes.
Únicamente los mercados principales enarbolan la inteligencia del Ulises que se ató al mástil ante el canto de las Sirenas. Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia y Sevilla componen una tripulación fuerte que consigue mantener la embarcación a flote. Sin embargo, la ciudad condal está dando sus primeros síntomas de agotamiento. Los avisos de la Universidad empiezan a ser contundentes. Si la marea sigue creciendo se les hará imposible albergar a profesores invitados. La llegada de estudiantes procedentes de otra ciudad compondrá otra odisea. Avisan de que no tendrá nada que envidiar a la famosa tragedia griega.
A pesar de todos estos movimientos más propios de una partida de ping-pong que de una realidad económica, la realidad es otra. No se están reduciendo los precios. Todo lo contrario. La escalada aumenta y en ciudades como Madrid alcanzaron en 2017 nuevos picos al aumentar en un 17 %. No es oro todo lo que reluce. Hay veintinueve capitales de provincia donde la rentabilidad está reduciéndose ante la imposibilidad de los potenciales inquilinos de hacer frente a estas cantidades.
El mercado de alquiler preocupa en el Congreso y ya hay quien habla de burbuja
Si estuviésemos en Juego de tronos serían los cuervos los que transportaran las malas noticias. Alas negras, palabras negras, acostumbran a decir sus personajes. Sin embargo, en nuestra realidad el murmullo de los rumores es tan recurrente que el sonido de la incertidumbre ya ha alcanzado nuestros oídos.
¿Nos encontramos ante una nueva burbuja inmobiliaria? Las pesquisas que lo afirman son cada vez más fuertes. Sin embargo, en esta ocasión Gobierno y oposición no quieren que nos pille desprevenidos. Se han girado ante la tempestad y han enarbolado cada uno sus palabras cargadas de propuestas. No coinciden, pero al menos hay propuestas sobre la mesa para detener la escalada de precios.
No obstante, los expertos no comparten el planteamiento de nuestros políticos. Ellos hacen referencia a que carece de sentido tratar esta situación como la previa a la de la crisis. Afirman que son realidades totalmente distintas. El mercado del alquiler tiene un límite claro, que es el sueldo de los trabajadores. La etapa previa se vio acrecentada por una embolia financiera que en esta situación apenas tiene impacto. Argumentan que llegará un momento en el que los precios tenderán a bajar. ¿La razón? La imposibilidad de cualquier inquilino por hacerle frente.
La subida del precio medio de alquiler está decantando a la demanda por la compraventa
En mitad de la tempestad aparece como bote salvador la compraventa. Después de todos los líos en los que nos hemos metido, muchos asemejan la luz del faro a la opción de hipotecarse.
No nos echemos todavía las manos a la cabeza. Todos tenemos recientes los acontecimientos de los últimos años. Sin embargo, las razones que subyacen a esta manera de pensar parecen claras. En la actualidad son muchas las ocasiones en las que sale más rentable el pago de una hipoteca al de un alquiler. A corto plazo parece evidente y ante la incertidumbre en la que han sucumbido los precios de las rentas, nada te asegura que este se mantenga constante con el paso del tiempo.
En 2017 se ha producido un hito que ya nos sonaba desconocido. Como esas canciones que nuestros padres nos ponían de pequeños y que cuando somos adultos escuchamos. Creemos reconocerlas y siempre amagamos con una sonrisa. Es indiferente que no entendamos todos los motivos. Por primera vez desde hace mucho tiempo ha vuelto a aumentar el porcentaje de persona que, deseando cambiar de hogar, piensan en la compraventa como opción principal. El margen ha aumentado del 17 al 24 %. Por su parte los malos tiempos del alquiler se ven representados en un descenso del 14 al 13 %.
¿Con qué objetivo se decanta por la compraventa?
No obstante, no se puede observar esta tormenta únicamente del lado del pirata que ha perdido el rumbo. También es menester hacerlo desde aquel que observa la batalla desde la barrera. Desde el que está convencido de que puede sacarle provecho. Las cosas son de este modo hasta la realidad de que el 33 % de los interesados en adquirir una vivienda la dedicarían inmediatamente al alquiler. ¡Una de cada tres personas! El mercado de la compraventa sigue siendo menos interesante desde esta perspectiva. Y es que solo el 12 % espera adquirir una vivienda, reformarlo y ponerlo de nuevo a la venta. Aun así, las cifras muestran una realidad, cuando menos, interesante.
¿Cuál es vuestra opinión sobre el mercado de la compraventa? ¿Son solo cantos de sirenas o toda la realidad espera a golpearnos? ¿Qué opción tomarías vosotros? ¿Qué pensáis hacer a corto plazo?