Un artículo dedicado a la vida en Málaga nos hace sonreír y nos pone de buen humor. Y es que hablar de esta ciudad andaluza es hablar de sol, de playa, de buena gente. Los motivos sobran, pero preferimos detallarlos a continuación para que puedas hacerte una idea de lo que supone tener casa en este enclave. Aunque quien avisa no es traidor: te entrarán unas casas tremendas de mudarte al lugar. ¿Estás preparado? Vente con nosotros.
Para que puedas conocer tu futura casa – sí, queremos que vivas en Málaga y se nos nota – nos gustaría que tuvieras unas nociones mínimas sobre su situación geográfica y demografía. Antes de que empaques las maletas tienes que saber dónde aterrizarás, ¿no crees?
Historia y población
Málaga es una ciudad con una trayectoria histórica sumamente extensa, un dato que la sitúa como una de las urbes más antiguas de Europa. No es capital autonómica, pero fue cuatro veces capital de su propio reino, prueba fehaciente de lo poderosa que llegó a ser. Y algo de todo eso sigue intacto a día de hoy, de ahí que sea la sexta metrópoli más poblada de España con casi 580.000 habitantes.
Clima y ubicación
Posiblemente sea la climatología uno de los factores más influyentes en su densidad de población. Casi se puede considerar que el verano en Málaga dura ocho meses, de abril a noviembre, con unas máximas que oscilan en torno a los 30°. Sin embargo, los vientos favorables procedentes del Mediterráneo hacen que la estación sea más que llevadera. Durante el resto del año, las temperaturas no se sitúan nunca por debajo de los 7°, lo cual explica que su invierno sea uno de los más cálidos de Europa. Las playas de La Costa del Sol nunca están vacías a causa de una temperatura media anual de 19°.
Ocupa una franja ubicada en Andalucía Oriental. El mar que baña su litoral y la cadena montañosa que suaviza sus inviernos hacen de Málaga un imán, un enclave que tiene en el turismo su fuente de riqueza más abundante.
Sube al Gibralfaro y lo entenderás todo
Lo bueno que tiene Málaga es que su ritmo no cesa. Se trata de una ciudad que debe disfrutarse al aire libre, pues lo apacible de su tiempo favorece todo tipo de actividades y visitas. Pero su ocio no sólo se reduce al sol y a la playa. Málaga es mucho más que eso.
Tendrás que subirte al monte de Gibralfaro para acreditar lo dicho. Y es que las cosas tienen que observarse con perspectiva para que puedas entenderlas, pues desde su cumbre obtendrás una visión panorámica de la ciudad para saber cómo se estructura. Seguramente tu vista se dirigirá hacia la playa, abarcando multitud de edificios y calles. Pero de camino a la cima donde te encuentras habrás apreciado cómo las culturas árabe y romana tuvieron cabida en Málaga. En las faldas del monte destacan monumentos como la Alcazaba y el Teatro Romano, vestigios de civilizaciones pretéritas que confluyen en un mismo lugar. Alucinante, ¿verdad?
Pasea por el centro
Aunque el hechizo de Málaga envuelve todas las zonas de la ciudad. Ya lo verás, cuando te hayas instalado lo notarás en todos sus recodos. Por ejemplo en los del Barrio del Centro Histórico, un área que aglutina un sinnúmero de encantos. Su historia aún se percibe en sus calles. Porque si esos pueblos que antes hemos nombrado quisieron dejar su marca en un lugar tan privilegiado, tú tampoco querrás ser menos. Al caminar por la Calle Marqués de Larios serás capaz de evocar un pasado reciente, pero decimonónico al fin y al cabo. Constituida como la arteria que vertebra la ciudad, resulta toda una quimera contener el impulso de entrar en alguna de sus tiendas. Pasear distraídamente por sus adoquines representa todo un pasatiempo para los malagueños, sobre todo desde que la calle se convirtió en peatonal. Un entretenimiento que pasará a formar parte de tu nueva rutina.
Playa, noche y cultura
Pero si hablamos de pasear, tendrías que moverte hasta la misma costa. Donde sabrás que nada es comparable al tacto de la arena bajo tus pies. De ahí cuando te acerques hasta La Malagueta la playa ejerza aquella función evasiva que tanto la caracteriza. Algo que siempre ayuda, que siempre agradecerás. Porque si antiguamente este barrio ya ofrecía un microclima de lo más particular respecto al resto de la ciudad – en él habitaban pescadores y artesanos – a día de hoy es considerado como uno de los lugares más modernos de La Costa del Sol. Los jóvenes más hipsters se reúnen en torno a sus terrazas para acabar trasnochando en los pubs. Por otro lado, gentes de todas clases visitan el flamante Centro Pompidou, que junto a los museos Thyssen y Picasso concentran un movimiento constante de personas que buscan saciar sus inquietudes. Algo que tú también querrás hacer.
Los Teatinos está en auge
Y si seguimos alabando el ambiente que reina en Málaga, también deberíamos mencionar el barrio de los Teatinos. Esta zona está experimentando un crecimiento notable en cuanto a densidad de habitantes, motivo por el cual existe actualmente una cantidad ingente de inmuebles en construcción. Muchas familias fijan su morada en este barrio, así como también lo hace un gran número de estudiantes que desea vivir cerca de la universidad. También cerca de los bares. Y en los Teatinos no escasean, precisamente.
Málaga es un hervidero de actividad durante los 365 días del año. No existe verano tan largo en toda España, y en Globaliza queremos que lo disfrutes. ¡Échale un vistazo a los inmuebles que tenemos en el portal! Luego ya podrás preparar las maletas.