¿Te acuerdas de cuando aprobabas de casualidad un examen cuando todos los indicadores asumían que te ibas derechito a septiembre? La alegría era extrema. Ni siquiera tendrías que utilizar esa excusa tan mala que habías construido para tus padres. ¡El verano comenzaba! Y este año lo hacemos sin tener que recuperar nada sobre la Ley Hipotecaria.
El aprobado sobre la bocina de Pedro Sánchez y la Ley Hipotecaria
Esto mismo es lo que ha debido experimentar Pedro Sánchez durante las últimas semanas. El Presidente del Gobierno hoy se encuentra en Japón, pero ni siquiera el cambio horario será suficiente para disimular su alegría.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dado por buena la transposición de la Ley Hipotecaria que acaba de realizar el Gobierno español, por lo que ha comunicado que retirará la denuncia formulada un par de años atrás.
No sé si recordarás el origen de este viaje, pero todo comenzó cuando España decidió que no era buena idea formular la Ley de Crédito Inmobiliaria. Esto a la Unión Europea no le pareció gracioso, pues era uno de los compromisos alcanzados con el ejecutivo y promovió una sanción cuya cuantía aumentaba cual bote de Pasapalabra. Cada día sin reformar, la cuantía crecía un poco más.
¿Y ahora qué?
España está paralizada a nivel económico hasta que se forme un Gobierno que, si somos realistas, parece que aguardará hasta después de las vacaciones. Por suerte, sabemos que el país no se caerá, pues manejamos la experiencia de Mariano Rajoy hace unos cuantos años y una tendencia que parece que ya es tradición española: pasar de dos a más partidos políticos prometía hablar y alcanzar pactos, pero la realidad ha sido muy diferente al final.
Si se llega a conformar un gobierno encabezado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), habrá que esperar a discernir la manera en la que afronta la negociación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ya se le atragantaron la primera vez.