Todos tenemos uno en casa. Es más, la gran mayoría de nosotros hemos convivido siempre con uno de estos cacharros. Pero, ¿a que nunca te has preguntado cuál es el origen del microondas? No te preocupes, que para eso estamos nosotros. Hoy queremos charlar contigo sobre la invención de este electrodoméstico que te ha salvado en más de una ocasión la vida. Metafóricamente hablando, claro.
El microondas es fruto de una casualidad
Fue inventado por Percy Spencer en el año 1945. Se trataba de un científico que estaba investigando diferentes formas de mejorar el funcionamiento del radar para una empresa llamada Raytheon. Sin embargo, la conclusión a la que llegó una mañana cualquiera, no se la podía esperar de ninguna de las maneras.
Se encontraba trabajando rodeado de magnetones. Esto es, unos dispositivos que transformaban la energía eléctrica en microondas electromagnéticas. Para los profanos en la materia, un breve resumen. Se trataba de un instrumento que servía para medir distancias, altitudes, direcciones y velocidades.
Percy Spencer, un día de trabajo, portaba en sus pantalones una barra de chocolate que quería comerse a la hora del almuerzo. Se dice que era muy goloso, aunque tampoco es un detalle que venga a cuento. Pero vamos, que le encantaba el dulce. Dicha jornada vio frustrada sus metas culinarias al percatarse que, cuando se acercaba al magnetón, la comida se calentaba y el chocolate se derretía.
El origen del experimento que terminó con el microondas
Percy Spencer comenzó a probar qué sucedía si acercaba otros alimentos a la zona del magnetón. Así, decidió realizar un experimento con un huevo y un cuenco de maíz. La consecuencia es la que todos esperáis. El huevo se cocinó a la perfección y el maíz se convirtió en palomitas.
Percy Spencer había descubierto que la exposición a microondas electromagnéticas de baja intensidad calienta los alimentos. Fabricó el primero en los meses posteriores y en 1947 se puso a la venta.
Así que, como puedes observar, el nacimiento del microondas tuvo su origen en el chocolate, las palomitas y un huevo duro. Para que luego digan que alimentarse bien no es importante.