¿Sigues teniendo un aparatoso mueble en la entrada de tu casa para recibir a las visitas?
O peor… ¿no tienes absolutamente nada?
El recibidor es una pieza esencial en toda casa, es el primer vistazo que recibirá cualquiera que cruce la puerta y, por lo tanto, tenemos que cuidarla al máximo.
A lo largo de este post te daremos algunas de las mejores ideas para decorar el recibidor de tu casa sin tener que utilizar el mueble que tu abuela te puso en herencia.
¿Te vienes?
¡No sin mi mueble!
Lo entendemos, hay personas que no están dispuestas a renunciar a tener su mítico mueble junto a la entrada.
El problema no es el mueble en sí…
Es más, existen alternativas más modernas al mueble de madera inmenso de toda la vida.
Porque está claro que en España había dos muebles inmensos que venían de la mano y que todos debían tener: el recibidor y el de la tele.
Las nuevas generaciones estamos mirando cómo deshacernos de ellos sin que el punto limpio nos llame la atención.
Y una manera de reemplazarlo sin sentir que el recibidor es un lugar extraño, es utilizando una mesita de tu gusto, colocar un espejo que sea el protagonista y decorarlo con colores que estén en sintonía con la mesa.
Un ejemplo es usar la madera clara para la mesa y decorar con objetos de mimbre o tela, todos ellos naturales que estén en sintonía.
Y si puedes añadir alguna plantita, mejor, para dar sensación de vida.
Rústico y artesanal
Aquí nos deshacemos del mueble para dar paso a algo que puede ser mucho más útil: la zona de cambio.
Hay mucha gente que cuenta con un pequeño armarito junto a la entrada para poder guardar sus chaquetas y zapatos antes y después de salir de casa.
Pero en el mundo de la clase media-baja, eso es algo con lo que no podemos soñar.
Por eso tenemos que buscar alternativas hechas a nuestros bolsillos y que no dejen crear un espacio perfecto para nuestras necesidades.
Una idea es utilizar elementos de la propia naturaleza como palos de madera para crear una barra para colgar los abrigos en cuanto cruzas por la puerta.
Además, si colocas un banquito de una madera parecida justo debajo, tendrás esa sensación de plenitud que te deja el corazón calentito y convierte ese rincón en una parte preciosa de tu hogar.
Una decoración más
Si eres de las personas que quiere un recibidor pero tampoco que destaque mucho, tu planteamiento debe centrarse en convertir el recibidor en parte de tu decoración.
Para ello, optar por un espejo amplio y grande que te permita obtener una vista de cómo sales de casa es una idea perfecta.
Además, para dar con esa sensación de siempre de recibidor, con colocar una pequeña balda a conjunto en la que poder dejar las llaves de casa y algún detalle decorativo, sobra.
Vamos, y si acompañas este tipo de decoración con toques de dorado que resalten lo que tú quieres que cobre protagonismo, serás la envidia del vecindario.
¿Sirve para algo?
En tu casa no hay espacio para cosas inservibles. Y hace mucho tiempo que piensas que un recibidor se puede sustituir por un clavo en la pared en el que enganchar las llaves.
Bueno, pues para ti también tenemos una idea.
Se trata del recibidor funcional que te ofrezca utilidad y un lugar perfecto para mostrarle a todo aquel que cruce el umbral cómo es tu hogar.
¿Cómo? Con muebles pensados para ayuarte.
Un ejemplo son los muebles con percheros para colgar la ropa y un pequeño banquito en el que poder sentarnos para cambiarnos los zapatos antes de salir.
Para que esta idea funcione, prueba a utilizar líneas rectas y evita por todos los medios los muebles muy sólidos con líneas onduladas.
Sobre todo si son de madera oscura.
El motivo es simple, dan la sensación de que ocupan mucho más espacio.
Y eso no es precisamente lo que estás buscando tú para un recibidor. ¡Por eso huiste del que tenía tu abuela cuando te lo quiso regalar!
No ocupa espacio
¿Vives en una casa tan pequeña que no tienes espacio ni para una lavadora?
Entonces es posible que pienses que tampoco puedes colocar un recibidor elegante.
¡Te equivocas!
En muchas ocasiones no tiene que ver con el tamaño de la casa, sino con el espacio que tienes disponible junto a la entrada de tu casa.
A veces simplemente tenemos un pasillo muy estrecho.
¿Cómo va a caber ahí un recibidor?
Pues lo hace y de la manera más sencilla: las baldas.
Cuelga baldas de madera en la esquina que hay justo detrás de tu puerta y prepara todo lo que necesites: un espacio para tus llaves, una plantita, una lamparita, un libro…
Aquello que haga que ese espacio sea más hogareño y entrañable y que tú puedas tener ese espacio que hacía tiempo que anhelabas.
No está nada mal, ¿verdad?
Y lo bueno de que esté contra la pared, es que puedes pensar en vertical y llegar todo lo alto que te permita el apartamento.
Un recibidor discreto
Por último, a la hora de pensar en un recibidor, muchas veces que lo queremos es que sea discreto… pero útil.
Y es que las ideas que te hemos mencionado a lo largo del post (sin contar el último) tenían lo mismo en común: eran demasiado aparatosos y llamativos.
Y tú quieres algo que te diga que estás ante un recibidor, pero que pueda estar recogido.
¡Nadie tiene por qué ver tu colección de zapatos!
Por eso optar por un zapatero pegado a la pared y que te permita tener recogida la zona es tu mejor opción.
Eso sí, nunca te olvides del buen espejo. ¡No sería un recibidor sin él!
Con solo estos dos elementos vas a conseguir un lugar perfecto para decirle a la gente que te visite que están en un hogar con todas las letras y que tienes ideas muy buenas con respecto a los recibidores.
¿Con cuál de todas estas ideas te quedas? ¿Cuál te ha gustado más?
Cuéntanoslo en los comentarios, ¡nos encantará leerte!