¿Cuál es la situación actual de la mujer en el sector inmobiliario? ¿Con qué trabas se encuentran en el día a día?
Desde la Revolución Francesa, las mujeres luchan constantemente por sus derechos y por conseguir la igualdad entre hombres y mujeres.
Desde entonces se han conseguido muchos avances, pero todavía queda un largo camino por delante.
Entre ellos, todavía quedan batallas pendientes en el sector inmobiliario.
La situación actual de la mujer en el sector inmobiliario
Actualmente, la presencia de la mujer en el sector inmobiliario está creciendo a un buen ritmo.
La EPA (Encuesta de Población Activa) contabiliza que hay unas 74.400 mujeres en este mercado, lo que significa que ha crecido un 16,4% respecto al 2016.
Ahora mismo, encontramos que las mujeres sobrepasan a los hombres en 18.000 personas, dato que se ha visto soportado por la subida del 86% del volumen de mujeres en este sector en los últimos siete años.
Según el INE, las mujeres que trabajan en el sector inmobiliario, se han incrementado en torno a un 10% desde el 2013, pero todavía son minoría en algunas empresas.
Las mujeres reinventaron el sector tras la crisis del 2008
Lola Ripollés, miembro de la Junta Directiva de WIRES, cuenta en una entrevista que el sector inmobiliario empezó a modernizarse, rehacerse e innovarse tras la famosa crisis del 2008.
En esta situación, fueron muchas las mujeres que empezaron a promover otras formas de gestión y de llevar a cabo acciones que resultaron más enriquecedoras y más acorde con los tiempos actuales.
Los puestos de trabajo más comunes entre las mujeres del sector inmobiliario
Hasta hace unos años, los puestos más comunes para una mujer dentro del sector, se centraban en marketing, comunicación y relaciones públicas.
Ahora ya podemos encontrar a directoras de ingenierías, gestoras de fondos, de socimis, de activos o de instalaciones entre los puestos más relevantes, demostrando así que las mujeres son tan válidas como los hombres para cualquier puesto siempre que estén al mismo nivel de preparación y conocimientos.
Sin embargo, de los 46 colegios de APIS (Agentes de la Propiedad Inmobiliaria) que hay en España, solo se han podido encontrar a 4 presidentas, haciendo que el 80% de los puestos de dirección estén ocupados por hombres y el 20% restante por mujeres.
Está claro que este aspecto viene de la mano del número de personas que hay dentro del sector: si hay más hombres, es normal que haya más cargos directivos que los ocupen ellos.
Por ello, a las mujeres todavía les queda por escalar un poquito más para que su presencia vaya más allá de los puestos base.
Cómo ha evolucionado el perfil de la trabajadora en el sector inmobiliario
Desde el inicio de la incorporación de la mujer al sector inmobiliario hasta ahora, la evolución ha sido constante.
Empezaron siendo mujeres de 30 a 55 años con niveles de estudios medios y cargas familiares, a mujeres jóvenes con formación superior y mayor especialización.
Aunque esos dos perfiles se siguen manteniendo en la actualidad, también aparece una tercera que es muy característico del sector inmobiliario: las mujeres que interrumpieron su carrera profesional para cuidar de sus hijos y se quieren incorporar al mundo laboral.
Gracias a los horarios flexibles que permite el trabajo de agente, el puesto de ser consultoras inmobiliarias está cada vez más solicitado por las madres, sin importar la edad.
El problema de la conciliación familiar
Ante la problemática de que haya muy pocas mujeres en puestos directivos, siempre nos topamos con una realidad que ocurre en el sector inmobiliario y en el resto de sectores.
Tener que cuidar a los hijos mientras tengas que hacer viajes constantemente y tener horarios excesivos no ayudan a conseguir esas metas.
Por esos motivos, las mujeres preferían quedarse en puestos comerciales donde los horarios son mejores y se pueden compatibilizar más fácilmente, en lugar de crecer hacia los puestos directivos.
En el gran freno que es la maternidad, se debe luchar por una sociedad que permita una mejor conciliación entre la vida familiar y la laboral para que sea más fácil combinar el trabajo entre la casa y la oficina, gracias a la involucración del hombre en el cuidado de los hijos.
¿Cuánto trabajo queda por hacer todavía?
Aunque hemos podido ver esta gran evolución de la mujer trabajadora en el sector inmobiliario, la realidad es que todavía quedan desafíos por cumplir.
Por suerte, existen asociaciones como WIRES o AMPSI en el sector inmobiliario que pelean para que exista una visibilidad femenina y que las mujeres puedan llegar a convertirse en referentes inmobiliarias.