¿Vuelven a sonar los cantos de sirena? Son muchos los políticos que se han sentido atraídos por la idea de limitar el precio del alquiler. Y es que, oye, es verdad que suena muy bien a la hora de venderlo. ¿Quién no querría pagar menos cada mes por su vivienda? El caso es que esta medida no acostumbra a funcionar demasiado bien y las inmobiliarias, que saben un poco de esto, han hecho sonar la sirena del peligro.
Limitar el precio del alquiler no es una solución viable
En Globaliza te hemos acercado ya a muchos expertos y organizaciones que han afirmado que limitar el precio del alquiler no es una opción a considerar.
No lo tenemos que decir nosotros, basta con mirar a los países donde esta medida se tratado de realizar. Los resultados han sido aumentos considerables de las cuantías y la sensación de que un mercado es ingobernable por leyes desde fuera. La única norma que manda es la de la oferta y la demanda.
Alemania ya ha fracasado, en París tres cuartas partes de lo mismo. Y aunque es verdad que en España todavía no se ha aplicado nunca una medida parecida, sí que es cierto que Ada Colau ha comentado en Barcelona su intención de formular un reglamento que permita establecer precios máximos en unas determinadas zonas.
¿Cuál es la solución para rebajar los precios del alquiler?
No queremos que nos malinterpretes. En Globaliza somos muy consciente del problema de los altos precios del alquiler que existe en las principales ciudades del país. Pero eso no es suficiente para que aceptemos propuestas mágicas que se han demostrado inservibles. De hecho, abogar por ellas por ser consciente de la difícil situación en la que se encuentran las personas, no está bien.
La única solución viable para este dilema es imitar lo que se ha realizado en Australia. Un aumento considerable de la oferta ha rebajado los precios. Los mercados siempre funcionan así: cuando existen más viviendas que demandantes, los propietarios se ven obligados a reducir los precios para que les elijan.