Si hubieran estados los magos otro gallo hubiera cantado, pero las vacaciones es lo que tienen, que nos pillan a todos de viaje y ni siquiera los hechizos están disponible hasta que lleguen los bomberos. Por ello, ni siquiera la magia fue capaz de contener las llamas y evitar que se quemaran parte de los estudios de Warner Bros donde se grababa Harry Potter.
Hubiera un hecho falta un Aquamendi para frenar las llamas del estudio de Harry Potter
Todo sucedió durante el pasado mes de julio. Como si alguien hubiera invocado a las llamas, un devastador incendio afloró en el interior de los estudios londinenses de Warner Bros y arrasó con los escenarios que dieron cobijo a los rodajes de las ocho películas de Harry Potter.
Hogwarts se pudo defender de un ataque de magos totalitarios, pero nunca pudo aguantar el calor de las llamas. Los problemas mundanos, carentes de magia, fueron siempre demasiado para un lugar que carecía de defensas muggles.
Por suerte, los daños que se produjeron solo fueron de carácter material. Parte de la magia pereció y con ella volaron los escenarios. Por suerte, no hubo víctimas humanas, ni siquiera heridos.
El resto fue rescatado por unos bomberos que invocaron con celeridad un Aquamenti y salvaron el resto de los lugares de interés.
¿Se pueden visitar los estudios de Harry Potter ahora?
No se ha dicho nada, pero la realidad es que se espera que se recuperen los trabajos. Es un lugar lleno de magia y miles de personas lo visitan cada día. La certeza de que se convierta en ceniza parece una historia de fantasía y para creer en los hechizos ya disfrutamos de las películas.
Ahora solo queda aguardar a que los trabajos de restauración comiencen. En breves la magia volverá a fluir por el espacio preferido de los muggles que nunca recibieron su carta y no pudieron conocer, como nosotros, la verdadera experiencia de estudiar la magia en Hogwarts.