Hipotecas de interés variable vs. Hipotecas de interés fijo

Hay palabras que echan para atrás nada más pronunciarse. Conceptos latentes con los que podemos llegar a convivir durante años, a pesar de que su significado entrañe un galimatías casi ininteligible. Trabalenguas sacados de las mismísimas entrañas de la economía. Su presencia en los medios de comunicación se ha ido intensificando con el paso del tiempo, pues la crisis los ha colocado en portadas de periódicos y en sumarios de telediarios. Y en nuestro blog no queremos ser menos, por eso hoy las protagonistas de estos párrafos serán las hipotecas. Al menos las de tipo fijo y variable. Vale, no huyas todavía. Tal vez el tema provoque algo de pereza, pero su contenido es de suma utilidad. Te lo aseguramos. Así que ya puedes seguir leyendo, compañero, porque llegará el día en que te plantes en un banco para escoger la mejor opción respecto al pago de tu casa. ¿Tenemos o no tenemos razón? Y como en la vida todo son dicotomías, tendrás que decidir entre dos caminos.

Hipoteca fija o hipoteca variable

¿Cuál es la hipoteca que encaja mejor con tus intereses? Porque al final la cosa se reduce a eso: al interés.

Hipotecas de tipo variable

Las hipotecas de tipo variable siempre han sido las más solicitadas de este país. Han sido por logros las más exitosas, las que más adeptos han captado desde su nacimiento. ¿Y por qué se caracterizan? ¿Cuál es la razón que las lleva a acumular tantos seguidores? Pues lo ligadas que están a una serie de condicionantes económicos que las hacen variar. De ahí su nombre: variable. El euríbor es el índice de referencia que más se utiliza en España a la hora de establecer el valor de las hipotecas. Por lo tanto, todos los meses tendrás que pagar la cantidad que marque este indicador sumada a un diferencial que determina el banco. Ni más ni menos. Dicho en otras palabras: no podrás librarte de tu propio suspense mensual durante unos años. Pero la verdad sea dicha: los intereses de las hipotecas variables siempre han sido más rentables que en las fijas. Pero la cuantía fluctúa al son del euríbor. ¿Te vas aclarando?

Hipotecas de tipo fijo

A las cosas hay que llamarlas por su nombre. De ahí que a la hipoteca fija se la denomine como tal debido a un importe que no cambia, que no se transforma. Es decir: que no te mantiene en vilo cada mes. Aquí la cosa es muy simple y no está sujeta a indicadores traicioneros: entre el banco y tú podréis decidir el interés que deberás abonar a lo largo de tu hipoteca. De principio a fin y sin incertidumbres de por medio. Ya pueden ser 15, 20 o 25 años el tiempo que vas a estar pagando; al final la suma que tengas que desembolsar siempre será la misma. Así que lo dicho: si no eres amigo de las sorpresas, lo mejor que puedes hacer es acogerte a las condiciones que te ofrece el interés fijo. Aunque la cantidad mensual que vayas a soltar sea superior que en una variable.

La situación del euríbor

Se ve que en materia de economía estamos presenciando un momento inédito hasta la fecha. Se trata de un suceso inaudito dentro del panorama interbancario, una novedad que ha alterado el mundo de las hipotecas como nunca. ¿Quieres saber de qué se trata? Pues de que el euríbor viene registrando unos números que jamás se habían contemplado a día de hoy, y es que desde febrero de 2016 vive sepultado en terreno negativo. Sin ir más lejos, basta decir que el ejercicio de este pasado junio ha finalizado con la siguiente cifra: – 0,149 %. Y parece ser que seguirá manteniéndose bajo durante los próximos años. De ahí que a día de hoy los especialistas recomienden la contratación de las hipotecas variables, las cuales se basan en el valor mensual del euríbor para fijar sus precios. Aunque tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo, puesto que lo más probable es que tarde o temprano vuelva a subir.

La verdad en porcentajes

Pero luego la realidad se empecina en llevarle la contraria a los pronósticos. Tal cual lo lees. Esta línea de tendencia a la baja que está atravesando el euríbor ha hecho que ahora las hipotecas fijas tengan  más peso en el mercado. ¿Sabes por qué? Porque los bancos desean asegurarse cierto margen de ganancia frente a la situación actual. Por eso los precios se han ubicado en mínimos inusitados, tales como un 2 % TAE antes nunca visto. Razón por la que los clientes se sienten atraídos por hipotecas algo más caras que las variables, pero que les aseguran un interés permanente que jamás había sido tan barato. En la actualidad, casi un 40 % de las hipotecas en España son de tipo fijo. En cambio,  hace un par de años ese porcentaje se reducía hasta el 5 %. ¿Te das cuenta del crecimiento?

¿Ya te has decidido por algún tipo de hipoteca?

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