Gran Vía de Madrid: descubre estas cinco curiosidades sobre su historia

La Gran Vía de Madrid está en la boca de todos los madrileños. Con un futuro que parece alejado de vehículos, humos y ruidos y un proceso que promete estar cargado de discusiones, polémicas y, esperemos, un entendimiento final donde ganen las personas, hoy hemos querido montarnos en el Delorean, viajar al pasado y contarte cinco curiosidades históricas de una de las avenidas más icónicas de la capital española.

Descubre la Gran Vía de Madrid

¿Sabes cuándo se planteó la construcción de la Gran Vía por primera vez?

Parece que ha estado siempre con nosotros, pero su origen es más cercano de lo que piensas. Fue durante el siglo XIX cuando se planteó por primera vez la construcción de una gran avenida que recorriera el centro de Madrid.

Como todo pensamiento creativo, este surgió de una necesidad. El centro de Madrid se congestionaba de manera diaria de tráfico. A causa de que las calles que lo conformaban eran más estrechas que los asientos de avión de las compañías lowcost.

Sin embargo, pese a que la necesidad era imperante, el espíritu de trabajo español ha sido siempre calmado. No sería hasta el siglo XX el comienzo de las obras. Ya sabes lo que dicen: las prisas no son nunca buenas consejeras.

El inicio de la construcción de la Gran Vía de Madrid

Alfonso XIII dio la orden de construir la Gran Vía

Si bien el proyecto de obra fue presentado en 1886, no fue hasta 1910 cuando comenzaron las obras de construcción de la Gran Vía. Se realizó por mandato de Alfonso XIII y supusieron veintiún años de trabajo diario en el centro de Madrid.

Como verás en el apartado posterior, el hecho de tener que echar a tanta gente del lugar en el que vivía, ralentizó todo un poquito.

Por si te interesa, es la avenida más joven del centro de la ciudad.

La Gran Vía de Madrid no fue barata y sus costes aumentaron durante las obras

Se planteó un presupuesto inicial de 29 millones de las antiguas pesetas, aunque el coste final se alejó de esta cantidad. La causa de este cambio fue la gran cantidad de expropiaciones que se tuvieron que acometer y que fueron la razón por la que los madrileños rechazaron el proyecto en un inicio.

Al fin y al cabo, se expropiarion treinta solares, trescientas once casas y veintidós calles. ¡Ahí es nada!

Para que luego pensemos que las polémicas actuales son grandes. Nada comparado con lo anterior.

No siempre se ha llamado Gran Vïa

Seguro que tú siempre la has conocido por este nombre, pero los cambios en su nomenclatura han sido una constante. Previamente fue conocida como la Avenida de Rusia y la Avenida de José Antonio. Estoy seguro de que no te cuesta adivinar cuál era el período histórico en el que se asentó cada una de estas nomenclaturas.

No ha sido el único cambio que ha habido. Su numeración ha tenido más bailes que algunos de los salones de fiesta que la conforman. Como para ser un viajero en el tiempo y tratar de ubicarte. Estarás más perdido que un joven guiri en un hotel lleno de balcones en Mallorca.

En la Gran Vía se instaló el primer aire acondicionado de Madrid

Cines Capitol de la Gran Vía

Gran Vía de Madrid tiene, también, el honor de haber acogido el primer sistema de aire acondicionado de la historia. Se encontraba en el edificio Carrión, aclimatando la experiencia cinéfila de los espectadores de los cines Capitol.

Fresquito había, eso desde luego. Sin embargo, parece que hacía tanto ruido que no se podía ver la película. Pero bueno. No se puede tener todo en esta vida.

Estas son algunas de las curiosidades más interesantes que tiene la Gran Vía de Madrid. Su historia está plagadas de anécdotas que merece la pena conocer. ¿Sabes alguna más que nos hayamos dejado sin explicar?

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