Pensar en el futuro del sector es un signo inequívoco de responsabilidad, de compromiso. La industria que construirán las generaciones venideras debe constar de un tejido firme, así no se asomarán las costuras para que el mercado se mantenga a flote. Que los negocios inmobiliarios descansen en buenas manos se ha convertido en una prioridad absoluta, y esa razón ha empujado a la Universidad Politécnica de Madrid a lanzar la primera edición de su propio Grado Inmobiliario. Un gesto inteligente que pretende allanar el camino de los profesionales que están por llegar. ¿Quién sabe? Tal vez descubras tu verdadera vocación gracias a este curso. ¿O acaso no sabías que has nacido para vender y alquilar casitas? Seguro que en tu interior alojas a aquel negociante fenicio que fuiste en otra vida.
¿Quieres saber de qué trata este grado tan solicitado? Te lo explicamos enseguida.
Las partes implicadas
Primero de todo debemos presentar a la institución que está detrás del programa docente, que no es otra que la patronal de promotores madrileños Asprima. El presidente de este organismo, Juan Antonio Gómez-Pintado, es un defensor a ultranza de este incipiente proyecto. Estás ante un curso que desea calar hondo en las inquietudes de los recién matriculados. La patronal ha llegado a un consenso con la Escuela Técnica Superior de Edificación de la Universidad Politécnica de Madrid para difundir sus conocimientos inmobiliarios. Así ambas sociedades podrán aunar esfuerzos y plantar una semilla que dará sus frutos.
Modelo de formación dual alemán
Este curso responde a un modelo de formación algo innovador: el denominado dual alemán. ¿Y en qué consiste este modelo? Pues en la participación directa de las empresas en pleno proceso educativo de los jóvenes. De esta forma, los estudiantes disfrutan de dos clases teóricas a la semana. El resto de días, en cambio, reciben lecciones prácticas trabajando en las firmas que colaboran con el curso. Según Gómez-Pintado, han querido aprovecharse de “una relación absolutamente necesaria que deberíamos haber tenido siempre”. Dicho en otras palabras: los matriculados al grado acaban sus estudios siendo unos profesionales. ¿Qué? Ya estás poniéndote en contacto con el centro, ¿verdad?
Un curso hecho a tu medida
De acuerdo. Seguro que ya casi te hemos convencido. Pero como eres una persona precavida todavía no quieres lanzarte a la piscina. Por eso decides bucear en la red para contrastar el grado con otras opciones que regale la oferta educativa. Muy bien. Aunque ya podemos avanzarte algo para ahorrarte búsquedas estériles: no encontrarás nada mejor. Y para comprobar lo que afirmamos tan sólo tienes que leer las palabras de Víctor Sardá, el responsable académico del curso: “Cuando un estudiante quiere ser médico, sabe que tiene que ir a la Facultad de Medicina, pero si desea ser inmobiliario no tiene una escuela a la que acudir”. Por eso mismo ensalza tanto las ventajas de su formación, de la que se pueden destacar los siguientes ejes:
- Oferta educativa adecuada a la demanda del mercado
- Clases innovadoras que giran en torno al alumno
- Relación entre universidad y empresa
- Creación de profesionales con altas posibilidades de empleabilidad
Si alguien encuentra un ciclo más completo que el presente, que lance la primera piedra. Y nos jugamos cualquier cosa a que no hallarás algo tan suculento sobre la faz de la Tierra.