El FMI acaba de darle (por fin) un toque de atención al Gobierno de España. Y es que, mientras este organismo pensaba que podía manejar el timón de su navío al antojo sin tomar en cuenta más consideraciones, ahora el Fondo Monetario Internacional ha llegado a casa para pedir explicaciones. Si algo tiene claro es que España no trabaja en la dirección adecuada. No lo va a permitir.
¿Qué es lo que dice el FMI?
Este organismo internacional tiene claro que las palabras se las lleva el viento. Que las promesas de acción del Gobierno de Pedro Sánchez no se están correspondiendo con hechos. Y que, de seguir así, el futuro de la red del alquiler en España tiene poco de halagüeño.
De esta manera, exige que se tomen medidas prudenciales de carácter macroeconómico. Todo ello con el objetivo de frenar futuros problemas financieros y riesgos de burbujas inmobiliarias. De esas que puedan terminar en nuevas situaciones controvertidas para el mercado.
Y es que, desde el año 2013, tanto el FMI como la Unión Europea han pedido a España la creación de un organismo que ejerza como autoridad de riesgos sistémicos, pero desde nuestro país se han hecho oídos sordos a todas estas peticiones. Según dicen a palabras necias, oídos sordos.
¿Qué propone como medida de oxigenación para el mercado de alquiler?
La medida que propone el FMI con el objeto de calmar el mercado del alquiler en España consiste en la creación de un mayor parque de viviendas. Existe la creencia que con una mayor oferta se conseguirá reducir el precio medio de la renta. Por tanto, se han posicionado de manera contraria a una realidad en la que se limite el precio del alquiler por los fracasos que han tenido medidas semejantes a lo largo del resto de países. ¿Cuál será el resultado?