Libros, estuches, cuadernos, bolis… ¿Ya has comprado todo el material escolar que necesitan los más jóvenes de casa? Porque la vuelta al cole ya está aquí, compañero. Flotan en la atmósfera los efluvios que cada septiembre traen lo mismo: quejas matutinas aliñadas más tarde por la pereza vespertina de los deberes. La escuela nunca suele ser plato de buen gusto para la mayoría de críos. ¿A ti te gustaba? ¿Eras de los que siempre prefirió tener la cabeza hundida entre libros? Lo que no admite duda es lo siguiente: el papel edificante del colegio merece una ovación en medio de la telaraña social que hemos tejido. La labor de los docentes debería pasar a la posteridad; no debe ser fácil instruir a una jauría de adolescentes con acné galopante día tras día. Los centros de estudios acogen todos los años a los cerebros que en unas décadas dirigirán el mundo. Aunque los más sabios acaban siendo los muros del propio instituto, condenados a escuchar para siempre las repetidas lecciones del profesorado. Por cierto, ¿alguna vez has pensado en los secretos que podrían revelar los liceos más célebres de la gran pantalla? Los que habrás visto en tus pelis favoritas.
Pues hoy nos gustaría recordar algunos de los centros de enseñanza más míticos del cine.
1. El Instituto Rydell de Grease
Haz memoria. Transpórtate a través del tiempo hasta acabar en 1978, cuando en la cartelera de la época la brillantina de algunos tupés hacía resplandecer una película revolucionaria: Grease. Fue Randal Kleiser el encargado en dirigir este musical que antes ya había triunfado en los teatros del Off-Broadway. Una obra que narra la historia de amor entre Danny Zuko (John Travolta) y Sandy Olsson (Olivia Newton-John), cuyas tramas acontecen – en gran parte – en el interior del Instituto Rydell. Te suena, ¿no? Pues vale la pena puntualizar que este icónico centro de estudios recibe el nombre de Venice High School, donde también se grabó el videoclip de Britney Spears “One more time”.
2. El Instituto Hill Valley de Regreso al futuro
Y si te dijéramos que ahora debes montarte en un Delorean DMC-12 para trasladarte a 1985, ¿cómo te quedarías? Te estamos dando donde duele y estás a punto de soltar alguna lagrimilla, lo sabemos. Y es que Regreso al futuro – de Robert Zemeckis – supuso un auténtico hito en la historia del cine; un taquillazo que causó un impacto brutal en una generación que aún la recuerda con una punzada de nostalgia. Si te hallas entre los forofos que siguen emocionándose con la saga de Marty McFly, se te pondrá la piel de gallina cuando observes la imagen del Instituto Hill Valley, la localización en la que transcurre una parte del argumento de la peli. Una institución que en realidad se llama Whittier Union High, la misma donde se graduó el ex presidente Richard Nixon. Sí, el del Watergate.
3. El Templo Jedi de La guerra de las galaxias
Penetremos en la órbita del planeta Coruscant para encontrar nuestro siguiente colegio. Sí, el planeta Coruscant. No te agobies. Ajústate el cinturón si quieres viajar a lomos del Halcón Milenario a la velocidad de la luz, porque para matricularse al Templo Jedi uno tiene que volar. Esta es la escuela que te permite encontrar el equilibrio de la fuerza. La que adiestra a los pequeños padawans que, algún día, protegerán la galaxia de cualquier amenaza que aceche desde el lado oscuro. Las clases sobre cómo esgrimir una espada láser están muy solicitadas, pero no por ello dejarás de estar expuesto a peligros. Recuerda que Anakin Skywalker perpetró una matanza de lo más sangrienta en el Templo Jedi.
4. La Academia Walton de El club de los poetas muertos
Tradición, honor, disciplina y grandeza. Estos son los valores adoctrinadores que el equipo docente de la Academia Walton transmite a su alumnado. Unos preceptos que resuenan sin cesar en un colegio de distinguido aspecto señorial y que chocan con John Keating, interpretado en la ficción por Robin Williams. Un profesor de ideales románticos que agitará el espíritu de un grupo de estudiantes que se hallan en la flor de la vida. ¿Has visto la cinta? Por aquí sentimos debilidad por un film que creyó en la poesía como vehículo propagador de enseñanzas. En la vida real, la prestigiosa academia donde se desarrolla la historia de Peter Weir se llama St. Andrews School, ubicada en Middleton.
5. Colegio Hogwarts de Harry Potter
Aunque si tu vocación siempre ha consistido en convertirte en el mago más poderoso del mundo, tendrás que dirigirte al andén 9 y ¾ en la estación King’s Cross de Londres. ¿Qué ocurre? ¿No lo encuentras? Normal. Es que para subirte al Expreso de Hogwarts tendrás que plantarte ante una pared de ladrillo, coger carrerilla, suspirar, rezar y estamparte contra el muro. No tengas miedo; lo atravesarás como si fuese un banco de niebla. Estos fueron los primeros pasos que dio Harry Potter antes de empuñar una varita en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Nos preguntamos si J. K. Rowling fue consciente, en el momento de escribir el primer libro, de que la escuela que construyó en su mente iba a formar parte del universo de tantos jóvenes.
6. Mansión X de X-Men
Luego están los centros de estudios concebidos para aquellos estudiantes que se sienten diferentes, que no encuentran hueco en un mundo uniforme sin espacio para las divergencias. De ahí que Marvel diseñara un acogedor refugio para estudiantes un tanto raritos, por llamarlos de alguna forma. Aunque si reparas en el nombre de la academia en cuestión, verás que lo de “rarito” se queda corto. La Escuela Xavier para Jóvenes Superdotados tiene la misión de educar a chicos que atesoran habilidades extraordinarias. En fin: llamemos a las cosas por su nomre. Su cometido es el de orientar a los adolescentes mutantes. Sí: mutantes. ¿No has visto alguna de las entregas de X-Men? Entonces sabrás qué tipo de clases imparte el profesor Xavier en esas aulas.
¿Y tú? ¿En qué colegio has matriculado a tus hijos?