GILMAR: La experiencia y la calidad van de la mano en el sector inmobiliario

Por cierto, ¡muchas felicidades! GILMAR cumplió 35 años hace relativamente poco y, si os digo la verdad, me interesa muchísimo saber cómo es llevar el timón de una entidad tantos años. Así que me he permitido el lujo de preparar unas cuantas preguntas sobre ello:

¿Cómo ha sido la aventura? ¿Qué es lo que más destacaríais de todo este tiempo?

Manuel Marrón: Aventura apasionante. Lo que puedo destacar es cómo ha evolucionado el sector hacia la profesionalización, cómo hemos tenido la suerte o la habilidad de adaptarnos en cada momento al mercado para poder sobrevivir a cuatro crisis, fortaleciendo por un lado nuestra amistad y por otro, fortaleciendo también la compañía.

De hecho, estoy seguro que ha habido un cambio brutal en el sector en todo este tiempo y también en la manera de dirigir una empresa, ¿qué me podéis contar de ello?

Jesús Gil: El cambio es impresionante, desde el perfil de los comerciales y su formación, hasta la tecnología aplicada en la gestión, las redes e internet en general, para publicitarse y obtener referencias.

 Si ahora tuvierais la oportunidad de dar un consejo a vuestro yo al comenzar, ¿qué le diríais?

MM: Que hay que escuchar mucho cualquier síntoma en el mercado, y que hay que creer firmemente en la palabra EQUIPO.

¿Creéis que GILMAR ha cumplido el papel para el que fue fundada o ha ido mucho más allá?

JG: Todo es susceptible de mejora, pero —desde el principio— queríamos ser un referente de seriedad a la hora de comprar un inmueble y, sinceramente, creo que estamos en el camino adecuado.

GILMAR es conocida por el papel que ha desempeñado en Madrid, aunque es cierto que de un tiempo a esta parte ha empezado a expandir su negocio más allá de la geografía de la capital. ¿Cuál sería la perspectiva de crecimiento de la entidad a medio y largo plazo? ¿Hay algún mercado que apetezca más que otro?

MM: Tratamos de crecer en los mercados más vivos. Madrid es el núcleo por excelencia, pero nos parece que, tanto Sevilla como el litoral turístico andaluz, incluyendo la capital de la Costa del Sol -Málaga- y las Islas Canarias, despiertan un interés especial, no sólo para los españoles, sino para los turistas e inversores extranjeros.

Mirad, si alguna vez habéis hecho una entrevista, estoy seguro de que habéis tenido en vuestra mente una de esas preguntas que dices, ¿la hago o no la hago? Y como solo se vive una vez, en mi caso prefiero formularla. ¿Para trabajar en GILMAR hay que ser del Atleti de corazón o basta con ponerse la camiseta en los derbis?

JG: Lo que hay que ser es profesional, y hay grandes profesionales en ambos equipos. Con esta característica, además de ser buena gente, ya tienes mucho camino recorrido.

A GILMAR siempre se le ha asociado con el sector del lujo y por ello os quería preguntar cuán indispensable es esta actividad para la empresa y cuánta prioridad tiene en el día a día.

MM: El producto más demandado por el perfil de nuestros clientes no siempre es el lujo, que también. Hay veces que la zona, el uso o la rentabilidad pueden hacer que varíe el lugar dónde llevar a cabo las operaciones.

Una de las cuestiones que más me interesa de hablar con vosotros es que he estado leyendo unas cuantas entrevistas para preparar esta y me he percatado de lo cercanos que os mostráis en ellas. Por ello me encantaría conocer de qué manera se compagina la vida familiar y profesional a unos niveles tan altos.

JG: Lo nuestro es un modo de vida, no es un trabajo. Nuestras familias son conocedoras de nuestra pasión por el servicio inmobiliario y te diría que, cuando éramos novios de nuestras respectivas mujeres, ya estábamos en lo mismo, con lo cual, no ha supuesto ningún trauma.  Da igual que sea en vacaciones, una cena o una fiesta de amigos; si alguien necesita de GILMAR, estamos encantados de ofrecer lo mejor.

 Sabemos que parte de la actividad de negocio de GILMAR está relacionada con la obra nueva y en ese sentido nos encantaría conocer cómo enfocáis esta actividad: ¿compráis y revendéis o construís vosotros mismos?

MM: Empezamos construyendo como promotores, pero ahora llevamos varios años donde dejamos esa actividad para encomendarnos al cien por cien en la comercialización para otros promotores, habiéndonos especializado y profesionalizado en la pura comercialización, asesoramiento del producto, publicidad, etc.

Y volviendo al tema de la familia, un dato que me impresiona muchísimo es que tanto padres como hijos confíen en vosotros y es muy habitual que si uno ha comprado lo haga el otro. ¿Esto se trabaja?

JG: Es parte de nuestro día a día, ya son incluso nietos, con los que empezamos a tratar, por lo que eso forma parte del ADN de GILMAR. No en vano el mayor porcentaje de referencias nos lo proporciona el propio cliente.

De hecho, he estado preguntando y me han dicho que uno de los grandes puntos fuertes que tenéis es la atención al cliente. ¿Cuáles son las claves de una gran atención al cliente?

JG: Para nosotros Su Majestad el CLIENTE debe estar en disposición del mejor de los servicios antes durante y después de la operación. Antes con la elección, con la financiación, durante, con los servicios jurídicos, fiscales y después, con las reformas, decoración, seguros, limpiezas, mudanzas, etc…

Me gustaría preguntaros acerca del proceso de comprar una propiedad de lujo. ¿Cómo es el día a día de la venta de una propiedad que vale tantos ceros que marea?

MM: En GILMAR, independientemente de los ceros, tratamos de dar el mismo servicio a todo el mundo. Y eso lo conseguimos ofreciendo el mejor asesoramiento en cada una de las fases de la compraventa, a veces directamente el comercial y en otras ocasiones, a través de las empresas con las que tenemos acuerdos para ello.

Dos personas en vuestros puestos asumen cada día una gran cantidad de estrés y presión y gestionarla es parte del éxito de cualquier empresario. Así que me encantaría conocer cómo os relajáis, de qué manera aprovecháis el tiempo libre y cuáles son los hobbies que os gustan practicar.

JG: En mi caso, lo que más me desconecta es la naturaleza y poder estar un día sin hablar con humanos, relacionándome solo con las plantas y los animales, que me apasiona y me absorbe por completo, olvidándome de cualquier problema relacionado con el trabajo.

MM: Cada dos meses, intento visitar mi querida tierra asturiana. Allí es donde ‘cargo las pilas’ viendo a mi gente y disfrutando de la maravillosa gastronomía y los paisajes de Asturias

El mundo ha cambiado tanto que parece un visto y no visto. En 10 años se ha avanzado tecnológicamente más que en los últimos 100. Y por ello una de las tareas que las empresas han tenido que acometer con mayor ahínco es el de la transformación digital. ¿Cómo se ha enfrentado GILMAR a este proceso?

JG: Pues como un desafío absolutamente imprescindible para competir. Hemos creado un equipo del que nos sentimos muy orgullosos y que, sin duda, ha contribuido a que esta faceta sea reconocida a través de premios, galardones, etc…

Para terminar, nos hemos guardado la pregunta más importante y os invitamos a que reflexionéis tanto como necesitéis. ¿Cuál es el impacto que GILMAR consigue en las personas?

  MM: Lo que buscamos es ser una referencia lo más seria y profesional posible a la hora de adquirir un inmueble. Si lo conseguimos o no… Tendríamos que hablar con los clientes impactados, pero lo cierto es que la marca GILMAR está muy bien considerada y eso no significa que nos conformemos, porque requiere un esfuerzo diario.

 

NOTA: Está entrevista ha sido realizada en conjunto con Óscar Jiménez Fernández GGCC

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