Si cualquier experto lo analizara, descubriría que no tiene fisuras.
Como tampoco lo tienen los planes que no parece que haya por dónde cogerlos.
Eso es lo que la mayoría de las personas opina de la nueva idea de la alcaldesa de Barcelona.
Ada Colau ha invitado a sus ciudadanos con locales vacíos a que los transformen en vivienda ante las necesidades de espacio habitable que hay.
Pero… ¿ha pensado bien en las consecuencias?
De local a vivienda y tiro porque me toca
Como te contábamos, Barcelona quiere seguir sumando viviendas en su ciudad.
Sea como sea. Todo vale. Una tómbola y tiro porque me toca.
La última, una idea de bombero.
Pero… ¿cuál no lo es a estas alturas de la película?
La alcaldesa lucha por convertir los locales bajos comerciales en viviendas. Sin pararse a pensar en la legislación relacionada con esto, por supuesto.
De la okupación no hablamos
Eso es lo que ha dicho la alcaldesa.
Después de pedir nueva vivienda vacía a la Generalitat, afirmó que lo de los locales comerciales no es en realidad ningún problema.
«No es una prioridad».
Medidas rígidas, gestiones ineficientes
La realidad es que el problema está aquí.
En un negocio inmobiliario cada vez menos flexible y con más trabas ante la posibilidad de conseguir resultados.