El futuro de la arquitectura es hoy. La evolución cada vez es más rápida. Las mentes tienen grandes ideas y oportunidades técnicas para desarrollarlas. Por ello el presente de la arquitectura ya se mueve. Y sí, si te decimos esto es porque tiene algo que ver con lo que está pasando, aunque sea invisible a tus ojos, como diría Exupéry.
El presente de la arquitectura tiene movimiento
Lo primero que te queremos contar es por qué nos interesa que un edificio se mueva. Porque si no lo hacemos quizá pienses que se trata de una pijada más de estas que ha traído la modernidad, pero nada más lejos de la realidad. Para una vez que la bravuconería tiene un sentido, defendámosla.
La principal ventaja de la arquitectura en movimiento es que cambia para adaptarse a las condiciones atmosféricas y metereológicas. De esta manera, no solo se protege frente a daños, que sería lo fácil y lógico, sino que además, permite preparar el lugar para disfrutar más de la vida en función de lo que esté ocurriendo.
Porque anda que no molaría tener una cristalera inmensa en el techo en un día de sol radiante y un lugar más opaco si lo que se mueve por encima son rayos y centellas. Desde luego, con tanto relámpago suelto dormir no sería nada fácil.
Y bueno, que ya que estamos por aquí, ¿por qué no te enseñamos algún ejemplo para que entiendas de qué te estamos hablando?
Punumbra Kinetic louvres, de Tyler Short
La principal característica de este lugar son sus toldos. Están preparados para adaptarse a los cambios climáticos.
De esta manera, ¿que hay demasiado sol para disfrutar de la comodidad del hogar? Cambiarán para proteger tu tranquilidad. Y, oye, ¿y si llueve mucho? Pues también está preparado para ello.
Dubai Apple Store, de Foster
Apple siempre ha querido estar a la vanguardia de la innovación y por ello no te debe de sorprender nada que te digamos que en Dubai han decidido optar por esta forma de construir.
En el caso de la tienda de Apple, en función de la hora que sea, grandes puertas se abren y se cierran de una forma totalmente espectacular. Merece la pena acercarse solo por verlo.
Garden House, de Caspar Schols
¿Te gusta la moda de las minihouses? Pues ahora puedes disfrutar de una casa movible en tu propio jardín.
Como una imagen vale más que mil palabras, y nosotros ya hemos gastado hoy unas tantas, te dejamos el modelo para que puedas imaginarte dentro y anhelar comprarla en algún momento.
El futuro de la arquitectura ya está aquí, con nosotros, así que está en tu mano aprovechar la oportunidad de apostar por ello.