Pensar en verano es pensar en vacaciones. Significa contar los días que restan para empacar las maletas y así despedirte de tu rutina durante unas semanas. ¡Adiós, maldita monotonía! Nos vamos bien lejos para perderte de vista por un tiempo, no te echaremos de menos. Qué ganas, ¿verdad? Se trata de una despedida tan dulce como un helado saboreado en una terraza, con el suave rumor de las olas acompañándote hasta el nirvana. La evasión que experimentas en tus días de asueto es siempre digna de recordar; su efecto apaciguador es tan poderoso que permanece en tu memoria incluso cuando ya has vuelto al tajo. No quieres que se escape esa sensación ni siquiera cuando estás en tu propio hogar, por eso en Globaliza nos gustaría lanzarte algunas ideas para que tu casa se convierta en un recordatorio de tu felicidad. De los viajes que realizaste y que se instalaron en tu cabeza para siempre.
Qué bonito es conocer otros sitios. Ojalá tuviéramos más tiempo para hacerlo.
1. Un mapa que señale tu recorrido
No hace falta ser Phileas Fogg para presumir del itinerario que has trazado alrededor del globo. Porque el mundo ya podrá ser todo lo grande que quieras, pero seguro que cabe en tu salón.
2. El homenaje a las pequeñas cosas
Tus viajes no podrían llevarse a cabo sin la existencia de un factor fundamental: el transporte. Si realizas copias de tus tarjetas de embarque y billetes de metro, siempre podrás enmarcarlos.
3. Las divisas también son decorativas
Qué manía con tener que gastarlo todo antes de acabar tus vacaciones para no perder dinero. Si vuelves a casa con algunos billetes extranjeros, añádelos a tu colección para que luzcan así.
4. Maletas sin equipaje
Las maletas deben ir renovándose de vez en cuando, eso es cierto. Pero no te deshagas de las que son demasiado viejas si luego pueden usarse como mesita de noche. ¿Estamos locos?
5. Postales que emocionan
No hay mayor recuerdo de tus aventuras que las postales que hayas recopilado con el paso del tiempo. Cada una esconde un momento, un sentimiento. ¿Por qué no las enseñas al público?
6. Arte en tu pared
Vaya. ¿Que resulta que te gusta viajar tanto como dibujar? ¿Pues a qué esperas para ilustrar los sitios donde has estado en alguna pared de casa?
7. Los imanes sin nevera
¿Quién se inventó aquello de que los imanes deben ir colgados de la nevera? ¡Abajo los clichés! Todo el mundo que entre en tu casa debe saber en los sitios donde has estado.
8. Matrículas que son cortinas
Aunque para colecciones tenemos las matrículas de otros países. Puede que sea un «souvenir» de lo más típico, pero si lo dispones de esta forma seguro que ya no parece lo de siempre.
Con estas ideas seguro que te van a entrar todavía más ganas de viajar. Sí, todavía más.