Cómo dar de alta el gas

¿Te independizas? Ah, no, ¿te estás mudando, entonces? Déjanos decirte algo, querido compañero: lo sentimos mucho. Sí.  Porque nos da lástima contemplar esa sonrisa de tu rostro.  Pensar en las grietas que quedarán en tu alma cuando se borre. Esa ilusión por arrancar una nueva etapa de tu vida y no ser consciente de que el motor gripará en pocos metros nos causa ternura. Pero bueno, el hogar de tus sueños no podía ser solo onírico, sino que la noche también tiene espacio para las pesadillas, ¿verdad? Haremos de tripas corazón, trataremos de ayudarte. No queremos ser nosotros quienes rompan esa mirada escupida con el cincel de las emociones positivas, pero te advertimos de que la melodía de las deidades no dura eternamente. Pronto hallarás piedras en el camino y descubrirás que toda luz alberga oscuridad. Serán muchas las tinieblas a las que tendrás que enfrentarte y no siempre un candelabro será un instrumento para derrocarlas. Tu primer rival ya tiene nombres y apellidos: cómo dar de alta el gas en tu nuevo hogar.

Dar de alta el gas Procedimiento

Dar de alta el gas en el hogar: un rival al que se puede batir

No, te prometemos que no nos estamos haciendo un Guardiola. Nosotros no afirmaríamos que un Segunda División B podría vencer a nuestro equipo. No somos el Real Madrid que caía en la Copa del Rey contra cualquiera. No. Nosotros no creemos que tú seas un Segunda División B. Creemos que tienes talento y capacidades para alzar más Champions League que los madridistas y te lo vamos a repetir siempre que sea necesario.

Hemos dejado a un lado la hipocresía y hemos decidido invertir en las emociones donde se pueda hallar el optimismo. Las lágrimas mecen el alma, pero las carcajadas son la verdadera panacea para perderse en bosques encantados y que los fantasmas no se atrevan a acercarse. Si ya lo decía Oscar Wilde: el mejor remedio contra lo sobrenatural es convertirlo en ordinario.

Por ello, si dar de alta el gas te parece un rival contra cuyos poderes no puedes hacer frente, no te preocupes. Estamos contigo. Hechizaremos a propios y extraños, cambiaremos el color del cielo y conseguiremos que las tonalidades que ensalzan tu vida vuelvan a marcar la pauta del baremo. Cuando acabes de leer este texto estarás convencido de que puedes conseguirlo.

Sin embargo, antes de brindarte el tesoro de la sabiduría eterna, nos gustaría advertirte de una última cuestión. Vas a ser el héroe de la película, por lo que te tocará escoger entre dos caminos que ahora te matizaremos. Va a depender de si tu vivienda tiene la posesión de la acometida o no. Y sí, conocedores de que no es un tema que suele prodigarse en las conversaciones de bar, vamos a explicarte hasta el último detalle.

¿Qué demonios es esa acometida y qué tiene que ver con dar de alta el gas?

Acometida tiene la sonoridad de una misión que la NASA hubiera realizado con carácter clasificado. Sin embargo, a no ser que seas de esas clase de personas a las que le gusta ascender hasta la estratosfera para lanzarse al vacío como acto de branding de una compañía de bebidas energéticas, a la que tú te enfrentarás en el proceso de dar de alta el gas será muy distinta.

Pero no te estamos llamando ordinario. No lo eres, compañero. Tú eres uno de los valientes que lucha contra la burocracia, la apatía y el cinismo de esta sociedad. Eres capaz de ganar la partida al papel y aun así tener tiempo para sonreír. Que la noche no borre tus estrellas, porque vas a brillar con más fuerza que ellas. Al final, tú eres de esos pocos valientes que escucha un ruido en la oscuridad y no se tapa hasta el último pelo de la cabeza con la sábana.

La acometida no es más que el punto de conexión entre la red de distribución y el punto de suministro del cliente.

Cómo dar de alta el gas si la acometida está realizada

En el caso de que seas de esos tocados por la diosa Fortuna cuya acometida ya está realizada, el resto del trayecto será más sencillo que un viaje en AVE en primera clase o la petición al genio de una lámpara del deseo de que solventara cualquier pesquisa futura. Ya sabes que hay que tener mucho cuidado con lo que se anhela a estos seres mitológicos. Su poder siempre retorna en forma de cruz..

Pero, ¿por qué te estoy contando esto? Si tú no lo necesitas. Ya tienes todas las cartas sobre la mesa para dar de alta el gas. De nada por haberte robado la lámpara mágica cuando no mirabas. Lo acabarás agradeciendo.

Solo tienes que dar un último paso. Ponte en contacto con la comercializadora para que den de alta el suministro de gas. En un chas podrás estar disfrutando de este en tu vivienda.

Cómo dar de alta el gas si la acometida no está realizada

¿Te encuentras en este lado de la moneda? Bueno, hemos sido muy tremendistas cuando le hablábamos a los afortunados. Todos se merecen escuchar que son especiales, a pesar de que su ventaja sea nimia. Tú no estás tan mal. No vas a necesitar un viaje al Caribe para recuperarte de la misión que estás a punto de emprender, aunque si necesitas una excusa para irte hasta allí nosotros mismos te firmaremos el justificante.

Para tus futuros pasos solo tendrás que ponerte en contacto con el distribuidor. Será este el encargado de realizar dicha gestión. Te proporcionará un Código Universal del Punto de Suministro, que será necesario para contratar posteriormente.

Qué documentación se necesita para dar de alta el gas

Ahora que ya tenemos claro cuál es el objetivo de nuestra misión, solo nos queda avanzar manteniendo la respiración por el sendero que acaba en el torreón donde se genera el suministro deseado. Estamos a punto de alcanzar la meta de dar de alta el gas y todavía no nos creemos que, encima, hayamos disfrutado con todo este proceso.

No obstante, ahora te tienes que asegurar de que dispones de toda la documentación en regla. Si hasta el rufián pirata más malvado con la barba de colores más extravagantes tenía los papeles de su barco preparados, no vas a ser tú menos que un corsario.

La documentación que deberás presentar para dar de alta el gas es:

  • DNI
  • Certificado de instalación individual del gas
  • Certificado de instalación término.
  • Contrato de alquiler o de propiedad de la vivienda para certificar que el cliente vive en la misma.

Con esto y un bizcocho habrás logrado dar de alta el gas antes de que cuentes ocho. No nos lo agradezcas. No todos los héroes llevamos capa y estamos aquí para solventar cualquier llamada de auxilio que requiera nuestra presencia.

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