La fianza. Ese requisito que todos querríamos sortear cuando decidimos vivir de alquiler. El condicionante impepinable que nos hace rascar el bolsillo durante un primer mes oneroso, que se pone cuesta arriba. Un auténtico fastidio para el inquilino, una garantía necesaria para el propietario. Suprimir el pago del depósito sería para el arrendatario una quimera que se antoja improbable. No te hagas ilusiones, amigo. La suma que figure como entrada en el contrato será – te guste o no – la que debas entregar si deseas habitar en ese inmueble. Pero no creas que no volverás a ver ese dinero jamás en la vida, porque puede no ser así. De ti depende convertir esa despedida definitiva en un hasta luego momentáneo. Esa cantidad que tanto te dolió apoquinar regresará como un boomerang que, en principio, creías haber lanzado sin billete de vuelta. Tu comportamiento será el que determine si eres merecedor de recuperar tu señal. Por lo tanto, a no ser que no te importe perder esa cuantía tan valiosa porque andas sobrado de guita, te emplazamos a que te aprendas estos trucos del almendruco.
¿Quieres saber cómo obtener de nuevo tu preciada fianza?
1. Lleva los gastos al día
Más allá de que te parezca una obviedad, este requisito será fundamental si pretendes recobrar tu depósito. Pórtate bien y cumple con tus obligaciones; sé un niño bueno. Paga todas tus mensualidades y suministros para no acumular deudas indeseadas. Piensa que cualquier impago servirá de pretexto para que el propietario no te devuelva la fianza. ¿Verdad que la palabra moroso te resulta repulsiva? Su significado condenará para siempre al portador de ese adjetivo; una etiqueta pegajosa de la que no podrás desprenderte con facilidad. Así que ya sabes: mantén tus pagos al día si no quieres verte privado de un dinero que ahora llegaría caído del cielo.
2. Respeta el contrato
Las cláusulas que aparecen en el contrato están ahí para cumplirse; de nada te valdrá saltártelas para hacer lo que te plazca durante tu estancia en la casa. Aunque bien es cierto que existen algunos apartados de dudosa legalidad que deberás detectar al instante, un asunto que ya tratamos en un artículo creado hace meses. ¿Te acuerdas? Eso es: el texto que versaba sobre cláusulas abusivas. Tienes que ser más astuto que nadie; que no te vendan gato por liebre. Memoriza aquellas secciones ilegales para poder discutirlas y limítate a ejecutar el resto. Si no lo haces, ya puedes ir diciéndole adiós al depósito.
3. Avisa con antelación en caso de abandonar
Cuando firmes un contrato de arrendamiento no te estarás atando a nada de por vida; las uniones irrompibles no se contemplan en estas situaciones. Por algo se llama alquiler en lugar de adquisición, ¿no crees? Pero tampoco creas que podrás irte cuando y como te dé la gana. Tal y como exclamaría tu madre: ¡esto no es un hotel! En caso de abandonar el barco, tendrás que informar al casero sobre tu marcha con un plazo mínimo de treinta días. Claro que podrás darte el piro de la noche a la mañana sin notificarlo con antelación, a pesar de que esa no sea la mejor forma de actuar. Pero ten presente que de esa manera no volverás a oler tu depósito jamás.
4. Esmérate en cuidar la casa
La casa no es tuya, así que ya puedes protegerla a capa y espada. El hecho de vivir de alquiler no te da la libertad para hacer lo que te venga en gana. Debes mimarla como si fuese tu propiedad, como si la hubieras pagado tú mismo. Por si no lo sabías, el propietario podrá utilizar tu fianza para sufragar los desperfectos que hayas ocasionado. ¿Conoces la teoría para impedir que eso suceda? No devuelvas el inmueble en un estado desastroso. Paredes descascarilladas, puertas rotas, baldosas levantadas… Debes reparar los daños que tú le hayas infligido al hogar. Por otro lado, aquellos que se hayan producido por el propio paso del tiempo los cubrirá el dueño.
Ahora ya sabes lo que te toca: presenta un comportamiento irreprochable, como si fuesen a llegar los Reyes Magos.
Fuente de la imagen: https://www.globaliza.com/inmueble/8526107 – RE/MAX Master Group
La fianza es un regalito que se le hace al arrendador por la cara ya que hagas lo que hagas nunca la devuelven por eso los inquilinos no pagan los ultimos meses o se van dejando todo hecho unos zorros
Cambio de la ley de alquileres ya