El mundo inmobiliario cambia a un ritmo vertiginoso. Parece que ya ni siquiera recordamos la etapa de la crisis financiera que vivimos desde el año 2018. Sin embargo, sus efectos continúan afectándonos. Hoy en día comprar es más barato que nunca, pero alquilar se ha puesto muy complicado.
¿Cómo es la situación de la vivienda española posterior a la crisis financiera?
Según el último informe publicado por la Fundación BBVA e IVIE, España continúa siendo un país de propietarios. Sin embargo, los precios que uno y otros pagan por sus hogares hubieran sido impredecibles hace quince años.
Debido a las condiciones económicas de los jóvenes, la tendencia al alquiler no para de subir, lo que ha tenido como consecuencia directa el hecho de que los precios también se encuentren en un alza constante.
¿Cómo han cambiado los precios?
Según este informe, el precio medio de la compra de una vivienda es de un 21 % menos que el que había que asumir en el año 2007. Sin embargo, respecto de esta misma fecha la cuantía a pagar por un alquiler es de un 11 % superior.
En cuanto al precio de compra, la realidad es que poco a poco se están recuperando los precios del año 2007. Desde ese período en el se alcanzó el pico más elevado y después se produjo la caída más exacerbada, las cuantías se han ido recuperando a pequeños pasos.
Si comparamos, por ejemplo, con precios del año 2013 esta tendencia parece clara. Habrá que ver si conseguimos llegar hasta los de 2007 antes de que la situación económica se derrumbe otra vez.
¿Y la puerta al alquiler?
Se ha entornado. Antes era el patito feo. El lugar al que acudían quienes no podían permitirse una vivienda. Hoy en día, con el alza de los precios a causa de las nuevas regulaciones, las especulaciones y la tendencia al alquiler turístico, es una puerta que se ha cerrado para muchas personas, mientras que para otras supone un esfuerzo que antes no hubiera sido necesario.