Cuando era pequeño, mis padres me solían llevar todos los veranos a una casa que tenía la familia en la playa.
Con esa edad yo no lo valoraba demasiado. Al final, cuando llegaba el fin de semana tú te querías quedar con tus amigos, no marcharte tan lejos y estar incomunicado.
Que, claro, aquella época no es como ahora. Estabas de verdad sin estar en contacto con nadie.
Y lo feliz que eras.
Aunque con el tema de estar incomunicado y olvidarte del mundo exterior ya no te podemos ayudar, sí que te queremos mostrar un lugar al que te puedes escapar para disfrutar de tus vacaciones de verano como si estuvieras en casa.
Toca el cielo en Mirador de Malilla en Valencia
¿Le has echado un vistazo a este apartamento? Seguro que durante un instante has sentido la brisa acariciándote el rostro y las ganas de verano creciendo.
A mí también me ha pasado.
Porque la verdad es que cuando eres un niño es un rollo escaparte los fines de semana, pero cuando creces solo quieres paz.
Por ello este apartamento es el lugar que estás buscando. Ese remanso de paz en mitad del caos del día a día.
Un lugar en el que perderte y en el que querer despertarte de manera eterna.
Sí, sí, de esos a los que te cuesta decir adiós cuando llega el domingo.
¿Cómo es el apartamento de Mirador de Malilla?
Tú decides cómo quieres que sea.
Tienes la posibilidad de elegir entre diferentes opciones. Para que puedas escaparte tú o hacerlo con toda la familia.
Elige entre una o cuatro habitaciones, uno o tres baños y un tamaño que puede alcanzar los 185 metros cuadrados.
Lo que más me gusta de él es que su interior sentirás el verano desde el interior. Con sus amplios ventanales descubrirás cómo sopla el viento directamente hacia donde tú estás.
Ah, ¡que llega plaza de garaje y trastero!
¿Te gustaría saber más de él?
Yo me estoy sujetando los dedos para no solicitar más información.
Te dejo por aquí este enlace para que puedas conocer todos los detalles sobre este apartamento de verano en Valencia.
Y te abro los comentarios para que me puedas formular cualquier pregunta.
¡Soy todo oídos!