¿Te gustaría tener un huerto en casa y cultivar parte de los alimentos que comes a diario?
Sé lo que estás pensando.
—¿Cómo voy a tener un huerto urbano si vivo en un piso enano?
Se puede. Por supuesto que se puede.
En este post descubrirás cuál es el mejor camino para hacerlo y para encontrar un momento para ti y para tus plantas cada día.
¿Preparado?
Montar un huerto urbano en casa es posible: así puedes conseguirlo
Empecemos por el principio.
La primera decisión que debes tomar para tu minihuerto en casa es cuál será el soporte para las macetas.
No hace falta que compres nada. Seguro que en casa cuentas con materiales que puedes reciclar para que se convierta en el hogar de las semillas.
Lo que sí debes tener en cuenta es que para que tu huerto tenga éxito, es importante que tu maceta tenga agujeros para que el agua se filtre y buena profundidad para que las raíces crezcan sin miedo.
Además no necesitas utilizar demasiado espacio, ya que puedes optar por dos tipos de huertos diferentes:
- El huerto horizontal. En el que colocas las macetas una al lado de la otra, como toda la vida se ha hecho.
- Y el huerto vertical. Que es ideal para ahorrar espacio ya que lo puedes colocar en diferentes alturas y trabajar con más facilidad.
Sin ninguna duda, si dispones de poco espacio, tener un huerto vertical en casa te puede ahorrar muchos quebraderos de cabeza.
En cuanto hayas escogido el formato de tu minihuerto, ya estás listo para el siguiente paso.
Empezar a cultivar un huerto trae dolores de cabeza, pero te los vamos a evitar
No eres un experto en la jardinería, sino no estarías aquí.
Seguro que una de tus primeras preguntas al plantearte tener un huerto en casa ha sido: ¿Qué puedo plantar?
Si quieres probar esta habilidad y conseguir resultados rápidos, te recomendamos que empieces sembrando brotes y no semillas.
Lo sabemos, esto no es posible con todas las hortalizas. Por ejemplo, olvídate de la zanahoria o el nabo en este proceso.
Pero sí puedes empezar pensando en las bases de una buena ensalada: planta lechugas, tomates o cebollas en brotes y empezarás a sonreír cada día al asomarte al balcón.
Si estas verduras no te parecen lo suficientemente atractivas, ¡no te preocupes!
Mira.
Esto es como en la vida: hay momentos más fáciles que otros, así que no te compliques desde el principio. Y es importante que disfrutes de esta experiencia. Así que elige la que más te guste.
Estas son las más fáciles de cultivar:
- Rábanos
- Remolachas
- Espinacas
- Judías
- Albahaca
- Calabazas
- Pimientos
- Berenjenas
- Girasol
- Calabacín
- Acelgas
- Romero
- Orégano
- Perejil
- Cebollino
- Fresas
Si quieres aprender más, déjamelo en los comentarios y ampliaremos sin ninguna duda.
No todo se reduce a regar
Nos hemos acostumbrado a pensar que las plantas solo necesitan agua y sol para crecer y sobrevivir. Pero si has tenido alguna y te ha durado lo mismo que tu serie favorita de Netflix, entonces es que no es suficiente.
Por ello es indispensable que centres tu atención en la tierra, porque se va a convertir en el elemento más importante de tu huerto.
Escoge alguna que ya venga preparada con un poco de abono para mezclar con la tierra y conseguir que tu minihuerto tenga los nutrientes necesarios.
Pero no te olvides de regar
Ya, lo sabemos. Esto lo sabes desde primaria.
Pero lo que sí debes tener en cuenta es que no todas las plantas de un minihuerto necesitan la misma cantidad de agua.
En cuanto hayas escogido la verdura con la que empezar, investiga cuánta agua necesita.
Piensa que puede morir tanto por falta de agua como por exceso.
Sembrar puede convertirse en todo un arte
¡Ha llegado el momento!
Has elegido qué verdura u hortaliza va a ser la que te introduzca en esta aventura; has elegido la mejor tierra del mercado y te has informado al respecto.
Ahora solo te queda… plantar los brotes.
¿Y sabes lo más gracioso?
Cada planta tiene su propia separación.
Como lo oyes, por mucho que quieras ahorrar espacio en tu minihuerto, es necesario que los cultivos tengan espacio suficiente para crecer y convertirse en la verdura que estás deseando probar.
Por lo que el siguiente paso es averiguar qué separación necesitas entre brotes para tu caso concreto.
Por ejemplo.
- Los ajos necesitan entre 20 y 30 centímetros de distancia entre plantas.
- La cebolla de 15 a 20 centímetros.
- Y la judía unos 30 centímetros de separación.
¿Por qué deberías construir un minihuerto en casa?
Después de haberte contado cuáles son los principales pasos que debes seguir para conseguir que tu huerto en casa tenga éxito, queríamos explicarte por qué deberías construirlo.
Al final, después de ver el trabajo que conllevan, puedes echarte atrás muy fácilmente.
Mira.
- Se acabó ir al súper a por tomates (o la verdura que hayas elegido). ¡Los tienes en casa!
- Sabrás a la perfección qué te estás comiendo. Se acabó el preocuparte por sus fertilizantes, insecticidas y demás productos.
- Conseguirás un rato para ti que te ayudará a canalizar el estrés y la ansiedad. Conectar con la naturaleza tiene su punto positivo.