Un San Valentín en casa: las mejores ideas para que sea inolvidable

Apenas quedan causas huérfanas de representación en el calendario. ¿Te has dado cuenta? Cada nuevo amanecer simboliza el inicio de un festejo, una conmemoración que ni sabíamos que existía, pero que se ha ganado el derecho a aparecer en el almanaque que cuelga de tu nevera. Y es ahora cuando se activan los engranajes de tu pensamiento; las poleas se ponen en marcha para averiguar el motivo que nos impulsa a escribir estas líneas. Vamos a ver, ¿cuál es la próxima fiesta importante que se asoma esta semana? Si estás pendiente de lo que airea la televisión estos días, seguro que lo sabrás. Las campañas de marketing de según qué marcas – no es necesario mencionar cuáles – se están encargando de edulcorar la publicidad que consumimos hasta atiborrarnos. Nos va a dar un cólico con tanto dulce, compañero. Tendremos que someternos a una dieta draconiana después de visualizar tanto anuncio de San Valentín. Claro, amigo, estamos hablando de San Valentín. Un santo cuya incierta existencia homenajea a los enamorados. ¿Ya sabes cómo vas a contentar a tu pareja? Porque en Globaliza nos gustaría que lo hicieras en casa, entre la intimidad que procuran las paredes de tu hogar.

Dejemos que la cursilería tiña este texto. ¿Nos das permiso para ponernos románticos?

1. Prepara la iluminación

Pon velas en casa para pasar un San Valentín inolvidable

Empezamos con la iluminación porque nos parece un elemento central en San Valentín, sobre todo si decides celebrarlo en casa. ¿Y sabes una cosa? El miércoles deberás atenuar la luz de tu hogar. Sí, compañero. Ha llegado el momento de sumirte en la penumbra. Aunque tampoco tendrás que permanecer a oscuras como si vivieras en un apagón constante. Tan sólo te pedimos que bajes su potencia, que el nivel lumínico de la vivienda se reduzca a unas cuantas velas distribuidas aquí y allá, en puntos estratégicos. El único procedimiento válido para propiciar la intimidad de la que hablábamos antes.

 

2. Escoge música adecuada

Elige música para un San Valentín inolvidable

Aquí tienes un ingrediente infaltable para que la atmósfera sea envolvente. Para que el ambiente que se respira en su interior esté impregnado de notas que evoquen recuerdos, instantes. Vuestra historia como pareja puede haber sido cantada por distintos músicos; lo mejor que puedes hacer es dejar que sus temas viajen hasta los rincones de cada estancia. Pero, ojo: no decimos que subas el volumen hasta niveles inadmisibles. El sonido tiene que ser tan suave como la cadencia de las melodías. Estás festejando el amor desde una perspectiva sensible. Esto no es la Love Parade ni nada parecido.

 

3. Apuesta por detalles handmade

Corazones hechos de manera manual para San Valentín

Nos habíamos propuesto no ponernos ñoños, pero hemos fracasado. Será que nadie puede resistirse a los flechazos de Cupido, porque a este paso acabaremos enamorándonos de alguien como tú, pendiente de nuestras peroratas desde que nació este blog. Un enamoramiento que también apreciará tu pareja al cruzar la puerta de casa. ¿Ya sabes cómo? Pues con piezas decorativas que hayas elaborado con tus propias manos, que te hayan salido directas del corazón. Es en lo artesano donde reside el verdadero afecto: murales románticos, cortinillas con pétalos, bordados que atestigüen vuestro amor… Lo importante es que esa creatividad sea producto del órgano que palpita detrás de tus pulmones. Todos tendemos a mostrarnos, de vez en cuando, un tanto tontorrones.

 

4. Tu receta estrella

Comidas para San Valentín

¿Dices que sientes un ligero revoloteo en tu vientre? ¿Notas un cosquilleo que te dibuja alguna que otra sonrisa bobalicona? Tranquilo, eso son las dichosas mariposas, que te hacen actuar de forma irreconocible. Tanto es así que incluso pueden ponerte delante de los fogones – cosa rara en ti – para que despliegues un talento desconocido hasta la fecha; San Valentín es capaz de esto y mucho más. Por fin estrenarás el libro que tu madre te regaló para Reyes, cuando dijiste que ibas a vivir en pareja. ¿Te acuerdas? Eso es, el que utilizas para alzar la pantalla del ordenador. El que versa sobre recetas tan sencillas que hasta tú mismo podrías cocinarlas. Piensa en la cara que pondrá tu media naranja cuando le ofrezcas ese plato que tanto te has currado. La guinda del pastel.

 

5. La película que coronará el día

El cine siempre te echará un cable para redondear una jornada ideal, perfecta. Después de haber llenado el buche con un menú marca de la casa, podréis repantigaros en el sofá para volver a admirar – seguro que sabréis interpretar los diálogos de memoria – vuestro romance cinematográfico de cabecera. Y será que hay pocos: Pretty woman, Los puentes de Madison, Cumbres borrascosas, Titanic, Ghost, 500 días juntos… En los anales del séptimo arte, encontrarás las películas más empalagosas que sólo estarás dispuesto a ver en días como este.

San Valentín debe disfrutarse en casa, no hay duda.

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