El método Montessori se ha puesto muy de moda en los últimos años entre los padres y madres.
¡Y no es para menos!
Tiene tantos beneficios que cada vez son más las personas que quieren utilizarlo como método de crianza para sus hijos.
Y eso incluye pensar en la habitación perfecta para ellos.
A lo largo de este post te vamos a hablar de todo lo que necesitas para que la habitación de tu peque se convierta en Montessori y se pueda beneficiar de todo lo que esto conlleva.
¿Te quedas?
1. Cama en el suelo Montessori
Antes de que te lleves las manos a la cabeza y pienses que estás negándole a tu hijo algo tan importante como una cama alta, déjanos contarte algo.
Una cama cerca del suelo le ayudará en su independencia.
De no ser así, van a necesitar tu ayuda para llegar a ella hasta que tengan la altura perfecta para subir por sí solos.
Además, te evitarás caídas de la cama innecesarias, ya que no hay riesgo cuando la cama está prácticamente pegada al suelo.
Podrá levantarse y acostarse libremente sin que tenga que llamar a nadie para ello. ¿Sabes lo increíble que es eso?
2. Muebles Montessori
O, dicho de otra manera, muebles a su medida.
Si ya te ha quedado claro lo mucho que le va a ayudar a tu peque el tener una cama en la que se pueda subir y bajar sin ayuda, imagínate cómo sería que pudiera elegir su ropa, llegar a los libros e incluso a sus juguetes.
Y ya ni hablemos de tener una mesa y sillas perfectas para su tamaño.
Sí, lo sabemos, esto requiere ir cambiando los muebles a medida que el niño crece, pero es esencial que pueda abrir los cajones, colgar la ropa y demás para que el método funcione a las mil maravillas.
3. El suelo de una habitación estilo Montessori
Ahora seguramente estés frunciendo el ceño.
¿Cómo que el suelo? ¿También hay que pensar en el suelo?
¡Sí! Pero no te agobies. Te explicamos.
El suelo es muy importante en una habitación Montessori, piensa que el peque va a estar mucho tiempo en él.
Por eso, es mejor tener un suelo cálido y que sea fácil de limpiar.
Además, debe estar despejado y libre de objetos.
En otras palabras, debe ser un espacio en el que tu peque pueda moverse libremente sin zapatos.
Y, bueno, si quieres añadir extras como alfombras, ¡son más que bienvenidas!
4. Las paredes en una habitación Montessori
En este método hay algo que debes tener claro: las texturas son muy importantes. Además de los diferentes estímulos que puedes utilizar.
Por eso, se recomienda colocar telas, papeles, texturas y espejos en las paredes.
(Claro, siempre a su altura, como ya has aprendido a lo largo de este post).
Incluso puede ser una gran idea pintar un trozo de pared con pintura de pizarra, para que puedan estimular su creatividad.
5. Mantener todo al alcance de los niños
Debes tenerlo claro: esa es su habitación, por lo tanto, debe ser útil para el peque.
¿Para qué quiere algo que no pueda alcanzar? Si lo que quieres es trabajar su independencia, es primordial que todo sea accesible a él.
Por eso, los muebles siempre a la altura del peque, no del adulto.
Y los juegues, mejor hechos con materiales naturales como la tela o la madera en lugar del plástico.
¿Qué te han parecido estas ideas? ¿Ya te imaginas cómo va a ser la habitación del peque y por dónde vas a empezar?