Cómo convivir mejor con tu compañero de piso → Guía para primerizos compartiendo piso

¿Te vas a vivir lejos de casa por primera vez? ¿Te toca compartir piso y no tienes ni idea de cómo va a ser?

En Globaliza te hemos preparado un artículo con los mejores trucos para convivir mejor con tu compañero de piso que te va a venir de perlas.

¡Apúntalas todas y ponlas en práctica!

Con tu habitación haz lo que quieras, con las zonas comunes, no

Las aventuras de compartir piso

Esta es una regla esencial que debes tener en cuenta cuando te vas a vivir por primera vez con otras personas.

Tu habitación es el lugar en el que tienes total potestad, pero las zonas comunes son de todas las personas que viven contigo.

Lo que quiere decir que si quieres ser desordenado y no limpiar tu cuarto, es cosa tuya.

Pero las habitaciones que compartáis entre todos: el salón, la cocina, el baño, etc. tienen que estar limpias.

Todo lo que dejes por medio, recógelo en cuanto hayas terminado. Es la mejor manera de que el desorden no se adueñe de vosotros.

Repartid las tareas de limpieza

Muy relacionado con lo anterior, si no repartís las tareas de limpieza de las zonas comunes, siempre se encargará la misma persona de hacerlo.

(Y puede ser que seas tú).

Así que para prevenir, es importante que creéis un calendario de tareas de limpieza.

Una manera de hacerlo es la siguiente: 

Una vez a la semana toca limpiar las zonas comunes, da igual qué día de la semana lo haga… ¡mientras lo haga!

Una semana te toca a ti el salón, otra la cocina y otra el baño.

Así todos limpiaréis todas las zonas y podréis organizaros en el tiempo de la mejor manera posible.

Cada uno se encarga de lo suyo

Relacionado con lo anterior, un consejo importante que debes tener en cuenta y que te va a salvar de tener que limpiar por mil, es el siguiente.

Cuando termines de comer, friega lo que has ensuciado.

Tu sartén, tu plato, tu vaso y tus cubiertos.

Si cada uno se encarga de lo suyo, la persona que no limpie tendrá delante de sus narices la evidencia de que está siendo más sucio que un cerdo en el campo.

Y siempre podréis hacerle una intervención para que se ponga las pilas.

Avisa cuando vayas a traer a gente

No se trata de pedir permiso porque tus compañeros tengan más derecho que tú, sino de que podáis estar todos a gusto en el mismo lugar.

Si avisas de que vas a llevar a gente a casa, podrán estar preparados y te evitarás encontrar a tus compañeros en calzoncillos o saliendo de la ducha (ha pasado muchas veces).

Cada uno, un estante de la nevera

Esto os va a ahorrar cientos de peleas.

Repartíos los estantes de la nevera para que cada uno tenga controlada la compra que hace.

A no ser que hayáis decidido ser como una familia feliz, lo normal es que cada uno se haga con su propia compra de comida o tenga los tuppers que le hace su madre a la vista.

Con este sistema, no habrá lugar a confusión de por qué no me queda jamón si lo compré hace dos días y ni lo había abierto.

Poneos de acuerdo para usar la lavadora

Con el precio de la luz como está, lo mejor que podéis hacer es poneros de acuerdo a la hora de utilizar los electrodomésticos que más gastan.

Uno de ellos es la lavadora.

Aprovechad las coladas para hacerlas de manera conjunta. E incluso podéis organizaros para que cada compañero se encargue de poner la lavadora, otro de tender, y otro de recoger.

Así gastaréis menos luz, menos agua y ahorraréis tiempo, esfuerzos y dinero.

¿Qué te parecen estos consejos? ¿Los pondrás en práctica ahora que vas a irte a convivir con personas que no son tu familia?

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