Cómo captar compradores forma recurrente y predecible en portales inmobiliarios

Portales inmobiliarios

¿Sabes cuál es el motivo por el que la mayoría de las personas nunca consigue vender una propiedad a través de portales inmobiliarios?

No tienen un plan. Por supuesto, tampoco muestran ganas de esforzarse. Y eso es lo que te puede estar pasando a ti hasta ahora. Por mucho que cuelgas propiedades, no consigues resultados.

A partir de ahora, tú debes elegir. En este post encontrarás un secreto que te ayudará a entender cómo puedes presentar tus propiedades para captar muchos más clientes. Pero no es una fórmula mágica.

Si quieres resultados, tendrás que trabajar. Esforzarte más con las imágenes y los textos y ser mucho más analítico. Si tú puedes lograr esto, te aseguro que después de este post marcarás la diferencia.

Hay algo que tienes que tener claro. Que el resto de tus competidores esté esperando un milagro para vender una propiedad, no quiere decir que tú tengas que hacer lo mismo.

Cuando ellos quieran despertar, tú ya estarás muy lejos.

Una estructura para vender propiedades

Antes de continuar, me gustaría que comprendieras qué es lo que estás a punto de encontrar.

Lo que vas a leer a continuación no son trucos, se trata de cómo funciona el cerebro y cómo recibimos la información.

Por eso es tan importante que interiorices la estructura que te permitirá conseguir esos contactos que tanto dinero valen: Fórmula AIDA.

¿Qué es la Fórmula AIDA?

Fórmula AIDA

¿Alguna vez has escuchado hablar de ella? Como te contaba en el apartado anterior, resume la manera en la que trabaja el cerebro de cualquier persona.

  • Primero debes captar la atención de tu potencial comprador.
  • Después necesitarás despertar su interés.
  • El siguiente paso consistirá en avivar su deseo.
  • Para que finalmente pase a la acción y te deje sus datos en el formulario.

Sé que piensas que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero a la hora de verdad quiero que te des cuenta de algo: hasta ahora lo has intentado sin mapa y desde este momento tienes uno.

El siguiente paso es conocer de verdad qué implica cada una de estas etapas para que puedas conseguir resultados.

Atención: empezamos por el principio

A la hora de plantear tu estrategia, hay algo que tienes que tener muy claro. Si no consigues captar la atención de tu potencial comprador, todo lo demás habrá sido en vano.

Es decir, puedes estar tratando de vender una propiedad que cuando alguien ponga un pie encima se quede completamente enamorado… que si no consigues que la miren, dará igual.

Sé que suena duro y que puede generar, incluso, impotencia, pero se trata de la realidad. Y ahí es donde entra esta estrategia.

Lo que capta la mirada de tu potencial comprador en un portal inmobiliario como Globaliza es la imagen de la propiedad.

Esa imagen que aparezca justo cuando han realizado una consulta en el buscador del portal inmobiliario.

Plantéate de verdad contratar a un profesional que sepa sacar el lado bueno de la propiedad para que no pueda pasar desapercibida.

Interés: toca seguir dando mucha caña

¿Seguimos hacia delante?

Vale, te han mirado. Pero ahora, ¿qué?

De nada sirve que captes su atención si a la hora de la verdad no consigues que una vez dentro de la ficha de la propiedad les resulte interesante.

Ahí es donde tienes que tener muy clara una idea: contarle cómo será su vida una vez entre a vivir en ella.

Sé específico. Habla con emoción. Consigue que sus sentimientos salgan a flote. La compra de una vivienda no es solo racional, tiene una gran parte de emoción.

Y ahí es donde puedes golpear.

Si con los textos que escribas eres capaz de hacerle imaginar viviendo en su interior, estarás muy cerca de que rellene el formulario.

Deseo: el último paso antes de la visita

Aquí es donde entra lo más complicado.

El interés es importante, pero no consigue vender. Con los textos y la imagen tienes que prender esa llama que le haga pensar quiero vivir sí o sí en esa propiedad.

Te podría dar muchos consejos a la hora de intentarlo, pero ninguno tan poderoso como este: conoce bien a la persona al otro lado.

¿Por qué les interesa tu propiedad? ¿Qué es lo que pueden encontrar en ella? ¿Cuál es el motivo por el que se están fijando tanto?

Todo esto es muy importante y es tu deber ser capaz de mostrárselo.

Acción: toca llevártelos a casa

Este es el paso más importante… pero también el más complicado.

De nada servirá todo este proceso si no logras que te den el sí quiero y rellenen el formulario.

No te limites a describir la propiedad, animales con el texto a que dejen sus datos de contacto para que puedas ponerte en contacto con ellos.

Persuasión Vs. Manipulación: tan parecidos, pero tan diferentes

Antes de terminar, hay un matiz muy importante que tienes que tener claro: persuadir y manipular no son lo mismo.

La persuasión es un concepto que busca una relación en la que ambas partes ganan. Es decir, tú consigues un buen resultado porque vendes una propiedad y la otra parte encuentra el hogar de sus sueños.

¿Lo ves? No hay nadie que pierda. Las dos partes os vais con una sonrisa en la cara. Pero, ¿qué sucede cuando manipulas?

Tú ganas porque te llevas un libro, pero la otra parte se irá cabreada porque sentirá que la has engañado.

Y lo sé. Puede que tengas la sensación de que en realidad no es tan peligroso… pero las lenguas hablan y siempre es bueno evitar que te tachen de mentiroso.

Ahora te toca a ti ponerte manos a la obra.

El enemigo más poderoso al que tendrás que batir a la hora de redactar estos textos es la pereza.

Muchas veces sentirás que estás agotado, que tienes demasiado trabajo o simplemente que no te apetece dedicarle el tiempo que merece.

No caigas en ese error. Por eso estás ahora mismo aquí. Sigue los pasos que has descubierto en este post y llegarás a la línea de meta.

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