Nos encontramos en plena operación de la vuelta a los colegios. Los niños están recuperando su rutina escolar. Los lloros y lamentos ya comienzan a desaparecer y son las sonrisas por ver a esos compañeros y amigos que el verano había dejado olvidados las que prevalecen en sus rostros. Ojalá volver a la infancia y que cualquier disgusto sea así, ¿verdad?
En toda esta tesitura, tú te planteas una cuestión que reaparece en tu mente con la etiqueta de fundamental: ¿cuánto vale tu tiempo? Se trata de la cuestión que subyace al razonamiento de por qué el precio de las viviendas colindantes a los colegios aumenta.
La pérdida de tiempo en los atascos cada mañana en el camino a los colegios
Para ilustrar este artículo vamos a plasmarte un ejemplo real. Te queremos poner en la piel de un madrileño cualquiera, padre o madre, que se despierta con la certeza de que esa mañana tendrá que volver a utilizar su vehículo.
Disponer de un automóvil propio, que a todas luces puede parecer una ventaja, en Madrid se convierte en pesadilla en demasiadas ocasiones. Cada madrileño pierde de media cuarenta y dos horas al año en atascos. ¡Casi dos días completos que podría utilizar para cualquier otra tarea! Es más, esta cantidad es todavía más exacerbada en el caso de los padres y de las madres que llevan a sus hijos a los colegios. Te asustaría contemplar las cifras completas.
Sin embargo, creemos que tampoco hay que ser un lince para darse cuenta de esta realidad. Basta conducir o pasear por la puerta de los colegios a primera hora de la mañana o a las cinco de la tarde (hora de la salida) para encontrar las calles colapsadas, muchísimos vehículos en doble fila y el estrés imperando en la ciudad.
Ni siquiera vamos a entrar a comentarte el impacto que estas acumulaciones tienen en el medio ambiente. Eso ya lo sabes. Todos lo hacemos.
El efecto de la cercanía de los colegios en el precio de la vivienda
Ante este panorama, son muchos los padres que desean acompañar a sus niños a los colegios andando. Olvidarse del coche para otros menesteres. Sobre todo aquellos que trabajan en la ciudad y que podrían desplazarse en transporte público con mucha más tranquilidad.
Como te puedes imaginar, esto se traduce en una mayor demanda de las viviendas que se encuentran próximas a las escuelas. Una realidad que cada día parece más cercana al lujo que al derecho. No en vano, las cifras hablan por sí mismas.
En las viviendas situadas en un radio de doscientos cincuenta metros de una escuela:
- El precio del alquiler aumenta en un 12 %.
- El precio de la compraventa lo hace en un 50 %.
- La disponibilidad de vivienda disminuye en un 80 %.
La demanda es alta, el coste, elevado y las posibilidades de acceso cada vez más exiguas. Aun así, son muchos padres y madres los que no se rinden y tratan de atacar esta situación. Después de todo, este elevado valor también aumenta la calidad de sus vidas.
¿Merece la pena pagar por tener cerca los colegios?
Esta es la pregunta que te planteamos. ¿Cuánto vale tu tiempo? Es lo único que no se puede recuperar en esta vida. Limitado, inaumentable, darle el peso que merece en nuestra vida es fundamental para tener una plena.
Por ello nos encantaría conocer tu opinión. Además, si te encuentras en la situación descrita en este artículo, te animamos a utilizar el buscador de Globaliza para hallar las viviendas que más se adapten a tus necesidades. Recuerda que con los filtros puedes discriminar por esta cercanía a los colegios.