No es que lo sostenible esté de moda, es más bien que lo sostenible es lo correcto. En Globaliza no cabe en nuestras cabezas que alguien se posicione en contra del ecologismo. El bienestar del planeta es cosa seria, una cuestión que figura a la orden del día de todo gobierno responsable. Un asunto que debería constar en la agenda de los líderes que sienten algo de compasión por la Tierra. Porque tanto desasosiego equivale a una afirmación que no admite paliativos: nos estamos cargando el mundo. Y el sector inmobiliario tiene la oportunidad de aportar su granito de arena para frenar esa destrucción. Está en su mano sumarse a la causa de los justos para revertir una situación que, si todo sigue su curso, no conocerá final feliz. Esa es la razón por la que algunas empresa como Grupo LOBE, una promotora con años de experiencia sobre sus espaldas, apuesta por una certificación energética llamada Passivhaus. ¿La conoces? ¿No? Pues a eso dedicaremos el día de hoy, a rociar de piropos una acreditación que contribuye a construir un futuro mejor.
Pero antes de nada queremos explicar en qué consiste.
¿Qué son las Passivhaus?
Tienes ante ti una de las construcciones sostenibles más prestigiosas del mundo. Y no exageramos al decirlo, de verdad. Su nacimiento tuvo lugar en Alemania, allá a principios de la década de los noventa. Una época que presenció la aparición de unos edificios que reúnen algunos requisitos ecológicos un tanto exigentes. Condiciones que se centran en distintas formalidades que deben cumplirse sí o sí, tales como mantener un bajo consumo energético y un elevado confort interior. Un estándar cuya implementación se extendió a lo largo y ancho del país germano. Al final acabó cruzando sus fronteras para llegar a España, donde estas casas pasivas no han dejado de acomodarse entre nosotros.
¿Cómo funcionan?
El ingrediente secreto de su receta se esconde en su diseño, con una estructura capaz de disminuir en grandes dosis el consumo de calefacción y refrigeración. ¿Y cómo se logra esta proeza que algún día podremos relatar a nuestros nietos? Pues todo se debe a un sistema de renovación del aire que puede recuperar el calor, un método que se conjuga con un elevado aislamiento que permite sacar el máximo partido a la luz solar. ¿Y se puede aplicar a cualquier tipo de edificación? Sí, por supuesto. Pero lo más conveniente es que se aplique cuando el proyecto aún está en pañales. Es decir: cuando no ha comenzado a construirse.
Lo básico de una Passivhaus
Existen algunas características inmutables que cualquier casa pasiva debe conservar. Se trata de los rasgos que la distinguen, los mismos que la sitúan como el paladín del medioambiente. Una certificación que representa un valor añadido para tu edificio.
- Fuerte aislamiento
Con este sistema las pérdidas de energía son exiguas. Apenas se cuentan. La cubierta del suelo, la construcción de las paredes y la inexistencia de puentes térmicos producen una sensación envolvente de enorme hermetismo. La temperatura se mantiene sin que se noten ni subidas ni bajadas entre los muros de tu hogar.
- Ventilación con recuperación del calor
La mecánica de filtros ubicada en las entrañas de la casa puede depurar la calidad del aire. Tu vivienda se verá libre de elementos contaminantes, dalo por hecho. Y por si fuera poco, gracias a la recuperación térmica podrá templarse el clima interior de tu hogar en caso de que penetren corrientes externas. Una manera óptima de estancar el aire.
Todo este modus operandi provoca una serie de ventajas que nos gustaría destacar. Algunas las habremos nombrado con anterioridad, pero no está de más subrayarlas de nuevo:
- Alto grado de control térmico
- Calidad excelente del aire
- Construcciones fiables
- Adaptable a cualquier tipo de construcción
- Bajo consumo energético
- Funcionamiento a largo plazo
- Satisfacción del usuario
Requisitos indispensables
Ya hemos dicho que este estándar podría adaptarse a cualquier tipo de vivienda, algo del todo cierto. Por intentarlo que no quede. Pero las casas que consigan obtener esa certificación antes deberán aprobar un riguroso examen. Si le otorgaran esa acreditación a todo el mundo, su renombre quedaría desvirtuado. Perdería su razón de ser. ¿Quieres saber cuáles son los requisitos que debe reunir un inmueble que quiera colgarse la medalla del Passivhaus?
- Demanda de calefacción: < 15 kWh/(m²a)
- Demanda de refrigeración: < 15 kWh/(m²a)
- Demanda en energía primaria: < 120 kWh/(m²a) Calefacción, agua caliente y electricidad.
- Estanqueidad: < 0.6 renovaciones de aire por hora (valor de estanqueidad 50 Pa)
¿Tu edificio tiene lo que hay que tener para optar al premio? Porque tal y como decíamos al inicio de este artículo, el Grupo LOBE ha sostenido siempre un fuerte compromiso con el Passivhaus. Esta certificación ecológica es un beneficio que impregna algunas de sus promociones, entre las que se encuentra el Edificio Zucchero, en Vicálvaro.
¿No querrías vivir en una propiedad que tuviese este plus a nivel medioambiental?
Fuente de la imagen: https://www.globaliza.com/inmueble/8557808 – Grupo LOBE