Cuando miras la Castellana te topas con un ser mastodóntico, fiero y salvaje del que jamás podrías pensar que tiene dueño. Sus calles son santo y seña de una ciudad que las viste con orgullo, aunque sus ciudadanos no sean conscientes de que la mayoría del lugar pertenece a cuatro empresas todopoderosas. ¿Quieres saber cuáles son?
Los números de la Castellana
Para que te hagas una idea de la importancia de estas cifras, lo primero que queremos hacer es ponerte en contexto.
La Castellana cuenta con una extensión de 1,7 millones de metros cuadrados. De todos ellos, el 30 % se reparte entre cuatro grandes propietarios. Por si alguno hoy se ha dejado la facilidad con los números en casa, esto supone 510.000 metros cuadrados.
- Pontegadea (cuyo máximo accionista es Amancio Ortega).
- Mutua Madrileña.
- Merlin.
- Consorcio de Compensación y Seguro.
¿Cómo se reparten el pastel entre ellas?
Como te puedes imaginar, la entidad que disfruta en propiedad de un mayor número de inmuebles es Pontegadea. La empresa dirigida por el titán de Amancio Ortega amasa más del 10 % de los mismos.
Por su parte, Mutua Madrileña le sigue de cerca. En su haber se halla el 9 %.
Por último, tanto Merlín como el Consorcio de Compensación y Seguros se reparten de manera equitativa el resto de las propiedades, que no es poco.
¿Y el resto de la Castellana?
A día de hoy se calcula que el precio por metro cuadrado de la Castellana es de 28 euros, lo que supone un potente incremento respecto de la anterior década, donde rondaba los 19. La llegada de grandes entidades, en sustitución en muchos casos de gigantes financieros como el BBVA está cambiando las normas del juego.
¿Que qué pasa con el resto de la Castellana? Pequeños propietarios que aspiran a tomar poder. Los lugares icónicos es lo que tienen, que se convierten en jugosos para todos.