Los colosos financieros que dominan el globo son los que dictan el fluir de nuestras vidas. ¿Acaso albergas reservas al respecto? Porque de ser así, deberías abrir los ojos para que la luz solar que nos ilumina te ciegue con una verdad abrasadora. Vivimos instalados en el cráter que dejó el estallido de la burbuja inmobiliaria. La crisis ha sido dolorosa, pero el capitalismo ha seguido vigente a pesar de que sus flaquezas hayan quedado al descubierto. Y en medio de este sistema adoptado en el siglo XIX, los gigantes de la banca se han movido siempre como peces en el agua. Más bien como tiburones en un océano del que son casi dueños. Y es justo en el centro de ese piélago económico donde se encuentra el BBVA, una de las potencias inversionistas más vigorosas del país. Desde el día de su fundación, el acopio de poder realizado por esta entidad ha sido tan imponente, tan extraordinario, que las últimas noticias vinculadas a sus activos inmobiliarios han corrido como la pólvora. ¿Te has enterado de lo que ha pasado? ¿Te gusta husmear entre los cotilleos de las grandes corporaciones?
Pues aquí tienes una primicia en toda regla.
¿Qué ha ocurrido?
Algo que deberías saber si te consideras un sabihondo: Banco Bilbao Vizcaya Argentaria ha vendido el 80 % de su negocio inmobiliario al fondo de inversión Cerberus. Pero no temas; si desconocías el notición será porque lo acaba de anunciar el presidente del grupo: Francisco González. Ha sido este miércoles, en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, cuando el mandamás de BBVA ha lanzado la bomba como si nada. ¿Y en cuánto crees que se ha valorado esta operación titánica? Agárrate: en unos 5000 millones de euros. Por aquí estamos convencidos de que si te arrean un porrazo con una cifra tan astronómica, efectivamente, acabarás viendo las estrellas.
¿Y cómo se queda el BBVA?
Sin apenas representación inmobiliaria, para qué mentir. La entidad creará una sociedad conjunta joint venture con una filial de Cerberus Capital Management, a la que traspasará su área de real estate para luego venderle, tal y como ya hemos dicho, el 80 % de su capital. ¿Y cómo se traduciría todo ese porcentaje? Pues en 78000 activos repartidos entre Catalunya, Valencia y Madrid, con un valor bruto contable de 13000 millones de euros. Así pues, BBVA reducirá su riesgo de exposición al ladrillo, teniendo en cuenta que la industria de la vivienda no puede considerarse su principal actividad de negocio. De esta forma, la corporación podrá centrarse en su razón de ser como empresa: el sector bancario. Que cada cual se ocupe de aquello para lo que fue entrenado.
¿Qué más incluye el acuerdo?
Pero la cosa no termina en lo que acabamos de exponer, ni mucho menos. Estas operaciones son más monumentales de lo que cabría esperar. El pack de esta transacción también engloba la administración de Anida – la gestora inmobiliaria de BBVA – y el cuidado de quinientos miembros de su plantilla. Por otro lado, Cerberus también brindará atención de servicing a los escasos restos inmobiliarios que la entidad siga conservando. Es decir: el 20 % sobrante. Estamos ante un procedimiento que no deja ningún fleco suelto. Se prevé que toda esta jugada tan compleja concluya en la segunda mitad de 2018, a la espera del permiso de las autoridades competentes.
Y para finalizar, nos gustaría aportar un dato curioso que nos ha llamado la atención: ¿sabes quién es uno de los consejeros de Cerberus? Pues José María Aznar Jr. El hijo del ex presidente.