Cuando solicitas un préstamo hipotecario, lo mínimo que pides es que tu interlocutor disponga de los conocimientos apropiados sobre el tema en cuestión. Esto es, de las hipotecas. Ahora, con la nueva regulación, con las reformas formuladas por el Gobierno y ante la nueva tesitura en la que no caben más errores, van a tener que dominarlo. La banca se tiene que poner las pilas.
La banca tiene deberes: empleados competentes en un mercado inmobiliario incierto
Hay una realidad que está clara. La banca no quiere más revuelo. Por ello, no se plantea dejar ni un solo cabo suelto en las decisiones que tome a partir de ahora.
Después de todo, el lío del IAJD y el Tribunal Supremo y la posterior reforma legal del Gobierno, han dado pie a un escenario semejante en lo jurídico, pero muy diferente en lo social.
Sumado a todo ello también hay que tener en cuenta que ha entrado en funcionamiento el nuevo MidFid 2. Una regulación que obliga a todos los trabajadores que intervengan en un producto hipotecario a recibir una formación al respecto.
Se han juntado en el mercado el hambre con las ganas de comer… Y no hay peor pareja de baile.
Una formación reglada por la CNMV
La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha sido clara. Toda entidad bancaria deberá de ofrecer esta nueva formación entre sus empleados. Así, se exige:
- 80 horas de formación a quien ofrezca información a los clientes.
- 150 horas de formación a quien ofrezca asesoría a los clientes.
No se va a quedar todo aquí. Una vez se completen las horas de estudio pertinentes, los trabajadores tendrán que superar un examen para acreditar que han obtenido los conocimientos que se proponían en el temario.
¿Será esta una buena solución para el mercado inmobiliario? ¿Garantizará una mayor seguridad para quienes accedan a una hipoteca? El tiempo dirá, pero con la historia reciente, toda precaución es poca.