Si encontrar un alquiler hoy en día ya es complicado, hacerlo de la mano de tu fiel mascota es todavía más complejo. No obstante, para nada es imposible. Por ello te queremos dar cinco consejos para encontrar ese hogar ideal para toda la familia. Nadie se queda atrás.
Alquilar un piso con un perro es posible
Antes de lanzarnos a la aventura queremos posicionarnos en que encontrar un hogar donde se admitan las mascotas es posible. Las habladurías cuentan que se ha convertido en una misión casi suicida, pero nada más lejos de la realidad. Son muchos los caseros que lo permiten.
De hecho, si estás buscando un perfil donde las posibilidades de encontrarlo sean mayores, te animamos a que busques inmuebles sin muebles, que son los más proclives a apostar por esta oportunidad.
Cinco tips para alquilar un piso con perro
Como la realidad es que no te puedes plantear ningún escenario que no sea el de caminar de la pata de tu fiel compañero, déjanos comentarte cinco consejos para que podáis mudaros juntos a un nuevo mundo ideal:
- Busca una zona donde pasear con él sea agradable.
- Utiliza en los portales inmobiliarios el filtro de mascotas.
- Nunca mientas.
- Puedes negociar con el casero.
- Dedica los primeros días a educar al perro para que no dañe el hogar.
¿Quieres analizarlos por separado?
Busca una zona donde pasear con él sea agradable
Pocas cosas hay más desesperantes para perro y dueño que encontrarse en una zona donde pasear sea un suplicio.
Siempre que puedas trata de encontrar lugares verdes, con espacios para correr y jugar y donde no haya riesgo de que existan accidentes con vehículos, que suele ser lo más peligroso.
Utiliza en los portales inmobiliarios el filtro de mascota
En Globaliza contamos con la opción de poder filtrar tus búsquedas según si el propietario permite o no la convivencia con mascotas, por lo que es importante que pulses ese botón desde el principio para evitarte problemas.
De esta manera, te mostraremos solo los inmuebles que coincidan con tus criterios de búsqueda y así trataremos de ahorrarte todo el tiempo posible a la hora de encontrar tu hogar.
Nunca mientas
Sabemos que parece tentador contar una pequeña mentira y decirle al casero que no habrá perro cuando luego la respuesta sea afirmativa, pero aunque creas que no te pillarán, lo acabarán haciendo.
Por tanto, acepta la reglas del juego. Si el caso fuera el contrario a ti no te gustaría que te tomaran el pelo. Una relación basada en la desconfianza solo puede terminar mal.
Puedes negociar con el casero
¿Sabes cuál puede ser una opción si encuentras un hogar del que enamorarte? Negociar con el casero.
Cuando nos colocamos en la posición del arrendatario tenemos la sensación de que el propietario es un monstruo con el que no se puede negociar, pero no deja de ser una persona con la que se puede llegar a un acuerdo.
Explícale tu situación y alcanzad un acuerdo en condiciones.
Dedica los primeros días a educar a tu perro
Sea como sea, si al final admiten perros y lo primero que sucede es que el pequeño ejecuta una escabechina es que las relaciones se van a deteriorar.
De esta manera, los primeros días deberás estar muy atento a que no se produzca ninguna chapuza. En especial si te han arrendado el inmueble con muebles.
Atrévete a encontrar un hogar con tu compañero. Es posible, por mucho que te digan lo contrario. Si sois un equipo, hacedlo valer.