Una pregunta y sin compromiso. De hecho, ni siquiera quiero que me contestes. Basta con que lo pienses y estés dispuesto a reflexionar a lo largo de este pequeño artículo, pero cargado de ideas.
Allá va, ¿eh?
¿Tú eres de los que está a favor o de los que está en contra de regular el alquiler?
También puede que estés lejos de comprender todas las circunstancias que implica una decisión u otra y que estés en este artículo para aprender. Una decisión sabia.
Total, que en este artículo te quiero contar por qué la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA para los amigos) se ha pronunciado en contra de la regulación.
La regulación del alquiler es un lobo con piel de cordero
Fuente: Pixabay
Y esta afirmación no ha salido de la boca de la Agencia Negociadora del Alquiler (bueno, una organización carece de boca, pero tú me entiendes), sino de la mía.
A día de hoy se han hecho experimentos en distintas ciudades europeas —de las que te he hablado en este blog— y el resultado ha sido más que cuestionable en cuanto a resultados.
Y cuestionable es ser muy bueno con los resultados, pues en todos los lugares donde se ha probado ha acabado aumentando el precio.
Total, que esta medida que conlleva un funcionamiento artificial del libre mercado —que de libre le queda el nombre— encima causa más problemas.
¿Por qué es mala idea dejar que el lobo cuide de las ovejas?
Parece una pregunta absurda, pero es lo que está sucediendo en esta situación.
La regulación del alquiler implica un menor retorno para cualquier persona que quiera invertir en el mercado.
Por tanto, al haber un premio menos interesante, muchos se echarán atrás.
Y claro, si hay menos dinero, ¿por qué se construirán más?
Al final disminuirá la oferta y la única consecuencia será un aumento de los precios, así que estamos peor que como empezamos.
¿Qué hay que hacer para proteger a las ovejas del lobo?
La verdad es que si tuviera la receta mágica sería el Ministro de Economía, pero sí que tengo unas cuantas ideas que se podrían dar y que se basan en los puntos de vista que los grandes empresarios que han pasado por Globaliza nos han dado:
- Todos piden al Gobierno la liberalización de suelo. Así se podría construir más y aumentaría la oferta, con la consecuente disminución de precios.
- En ese mismo sentido, la potencial existencia de acuerdos público-privados también tendrían recorrido y efecto.
Con un aumento de la oferta, disminuiría el precio y con ello todos estaríamos felices.
Y colorín colorado, este cuento ya se ha acabado.