Si paseas por Barcelona, uno de los lugares que debes visitar sí o sí es la Casa Batlló.
El edificio obra de Gaudí refleja gran parte de la importancia del modernismo catalán.
Y no solo es un edificio impresionante de ver durante las vacaciones, también guarda varias curiosidades que queremos compartir contigo en este post.
Quédate a descubrirlas todas.
Una reconstrucción en toda regla
Aunque se nos haga imposible de creer, la realidad es que Casa Batlló no es una obra de nueva construcción.
Fue la reforma de un edificio sobrio que se proyectó en 1877 por uno de los profesores de Gaudí, Emilio Sala Cortés.
En un principio se pretendía derribar toda la casa, pero Gaudí decidió que se convertiría en una reforma integral.
Así fue como transformó un edificio de estilo clásico en una obra cumbre del modernismo que no se puede ver en otra parte igual.
En la siguiente imagen se puede observar cómo era el edificio antes de que Gaudí lo reformara y cómo quedó después de su paso.
Luz natural por doquier
Si en nuestras casas soñamos con tener luz natural por todas partes, Gaudí hacía ese sueño realidad.
En Casa Batlló llega la luz natural a cada rincón gracias a una claraboya principal y a los dos patios centrales y azulados por donde se distribuye.
El efecto luz natural viene dado gracias a que las baldosas superiores son más oscuras que las inferiores y las ventanas aumentan de tamaño conforme descendemos.
Así se consigue repartir equitativamente la luz por las diferentes plantas.
Ventilación de escándalo
En nuestras casas normales y corrientes, nos ocurre lo siguiente.
Si queremos ventilar, nos moriremos de frío en invierno y de calor en verano al hacerlo. Gaudí sabía a qué problemas nos enfrentamos e ideó un sistema de ventilación original.
Este consiste en diferentes aberturas en las ventanas que se accionan de manera manual.
Permiten reglar el aire con precisión sin necesidad de abrir por completo las ventanas. Además, el diseño de los patios centrales ayuda a conservar el calor en invierno y a ventilar en verano.
Vamos, que ríete tú de la eficiencia energética.
Una casa reciclada
El hecho de que se reformara y no se tuviera que construir desde cero no es lo único que recicló Gaudí en Casa Batlló.
Porque el trencadís de Gaudí de la fachada de este edificio fue obtenido a través de piezas de vidrio y cerámica de deshecho.
Siempre ha escogido esta técnica por su sostenibilidad y valor estético.
Ríete tú de Pinocho
Gaudí solía inspirarse en la naturaleza para la creación de sus obras arquitectónicas, pero hay dos elementos que llaman especialmente la atención de Casa Batlló.
Para empezar, la barandilla de madera de una sola pieza recuerda al espinazo de un gran cetáceo.
Mientras que en el desván, los arcos catenarios hacen creer a los visitantes que están en el interior de un vientre de ballena.
Vamos, que estás viviendo en primera persona lo mismo que Geppetto en Pinocho.
