¿Te acuerdas de cuando estabas en la Universidad y tenías que ponerte de acuerdo con tus compañeros para tomar una decisión?
Pues imagínate si la decisión que tenéis que tomar es la venta de una casa que os pertenece a varios.
Te puedo asegurar que te vas a meter en un follón de cuidado, así que apunta estas 5 claves para evitarte problemas y vender la propiedad con éxito.
Milagro: ¡os ponéis de acuerdo!
Esta es la situación más rara porque las personas jamás nos ponemos de acuerdo, pero ahí está.
De vez en cuando una estrella fugaz surca el firmamento y las palabras consiguen sus resultados.
Para que esto funcione, todos los propietarios deben estar de acuerdo y dar su consentimiento.
Extingue el condominio para ahorrar
Imagínate ahora la situación en la que una persona no quiere vender, pero el resto sí. Ahí ya la has liado pero bien.
Más allá de los reproches, los rencores del pasado y las discusiones de todos esos temas que pensabas que estaban superados pero que aparecen cuando el ser humano busca herir de verdad, hay una solución.
En la jerga legal se le conoce como la extinción del condominio: una operación más barata que la compraventa porque la base imponible para calcular los impuestos se refiere a la parte que se adquiere, no al total.
Derecho de retracto: ¡como si fuera baloncesto!
En la Liga Endesa de baloncesto existe una opción de muchos contratos con jugadores que se llama derecho de retracto.
Básicamente es que si al equipo que tenía los derechos del jugador no le han avisado de que ha firmado con otro, tiene el derecho a igualar la oferta y quedarse con el fichaje.
En materia de compraventa de propiedades funciona muy parecido.
Como método de presión para el resto está la salida de vender su porcentaje del bien a una persona ajena. Los demás implicados tendrían como opción reclamar su derecho de retracto.
¡Árbitro la hora! Entra el notario en tiempo de descuento
Imagínate que las cosas de familia se empiezan a ennegrecer —jamás podría pasar— y todo tiene visos de acabar en un conflicto judicial en el que os acordaréis hasta de vuestros tatarabuelos.
Existe una posibilidad previa a invertir demasiado dinero en abogados y procesos judiciales que solo llevarán a más discusiones: la conciliación notarlal.
El notario mediará para tratar de encontrar una solución negociada entre las partes.
¡Suerte!
Que se la quede el mejor postor
Si nada sirve, que se venda y ya está.
Cuando todo va mal, uno de los propietarios puede acudir al juez y solicitar la subasta pública.
Lo normal es que en las subastas el precio de venta sea inferior, pero te quitarás de todos esos dolores de cabeza tan acentuados de la situación.
¡Valóralo!
Ahora ya sabes cómo puedes actuar en el caso de que tengas una casa en copropiedad y haya follón.
Te deseamos mucha suerte con este tema, que puede complicarse demasiado.